POR JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA)
Desde 1885 San Roque es venerado en Casinos, y desde 1892 san Roque guarda a la Villa de Casinos desde la montaña de Chiner, pequeño montículo que se encuentra a la entrada de la población y que alberga una pequeña ermita de blancas paredes que custodia la Imagen de San Roque, obra de Antonio Sanjuan, desde el año de su inauguración.
En el Siglo diez y nueve, el año noventa y dos, día diez y seis de agosto, tu ermita se inauguró, de la peste y sus dolencias sois vos el libertador. Así se hace constar en una estrofa de los populares gozos que escribió Francisca Feltrer, para narrar la historia del Santo defensor de Casinos.
La fiesta de San Roque es una fiesta sencilla, tan sencilla como fue el santo, una Eucaristía, presidida por el cura párroco Jesús López, a las 7 de la mañana en la ermita y una procesión por las inmediaciones a las 20 horas. San Roque es paseado por los caminos que circundan el montículo, aunque a partir de las 18 horas ya acude el vecindario a merendar los típicos rollos anisados, que este año, han preparado la Asociación de Amas de casa de Casinos, ya que no hay Clavariesas de la Virgen de los Dolores, que eran las encargadas de organizarlo estos últimos años.
San Roque es portado por los Quintos y Quintas del año, de esta forma aumenta la participación popular, ya que la juventud es un importante ingrediente para la fiesta. Al final de la procesión se subastan varios rollos que preparan los hornos de Casinos y el último que se subasta es el que lleva el perro del Santo, atado al cuello con un lazo rojo.
«No abadoneis este pueblo, miradnos con compasión vuestros devotos confían tener en vos protección, defendednos de epidemias, de todo mal y dolor», es el canto final que se le dedica a San Roque. A partir de ese momento el santo, queda cerrado bajo dos llaves en la puerta y una trecera en su hornacina, en esa joya de blancas paredes que cada diez y seis de agosto abre sus puertas para que los devotos de la Villa de Casinos, venere a su santo.
En 1997 siendo Alcalde de la población quien esto escribe y con un acuerdo con Iberdrola, consiguió poner la luz eléctrica en la ermita y sus alrededores y ese mismo año, empezó la tradición de que San Roque fuera portado a hombros por los Quintos. La memoria en ocasiones es olvidadiza, San Roque es Patrimonio de Casinos, y de los Casinenses, y por muy cerradas con trantas llaves desde hace pocos años que permanecen esas puertas, en los corazones de las mujeres y hombres de Casinos, siempre está abierto ese halito de esperanza, porque cuando nos vamos de casa, de viaje, nos ponemos en carretera por alguna enfermedad, desde arriba de una ambulancia, queramos o no San Roque siempre es el último en decirnos adiós, es nuestra última mirada, y cuando volvemos a casa, cuando subimos por esa recta carretera, san Roque desde su ermita, es el primero en recibirnos, los verdes pinos nos hacen descubrir que hemos llegado a Casinos y San Roque nos da el primer saludo.
Desde 1996 se ponía un arco verde a la puerta de la ermita, si este año no lo ponen, ya son tres años los que permanece esa puerta, sin el arco de adelfas, y la enramada; es el tributo al progreso y a los cambios, son las nuevas formas de hacer la fiesta, pero ayer, hoy y mañana Casinos le dice a San Roque: «¡Entre vítores y aplausos decid todos con fervor: En Casinos te aclamamos seais nuestro protector!»