POR JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA)
Los artistas del elenco que interpretaron el musical LOS MISERABLES despedían la función del pasado domingo, deseando un FELIZ AÑO NUEVO 2019 al fervoroso público que llenó el Auditorio de la Unión Musical Casinense y que en pie y emocionado aplaudía el final de esa obra que escribió Víctor Hugo, y que se ha representado en Casinos en diferentes ocasiones en este mes de diciembre.
Pero después de tanto éxito, después de saborear esa armonía, después de que ese equipo humano de músicos, artistas, cantores, bailarines incansable personal de interior, los que no salen y trabajan para que todo salga perfecto, Teresa tan pendiente de las entradas y de que cuadren las sillas con los espectadores, luces, sonido, micrófonos toda ese enjambre medido por la equidad de un director de escena que se tiene que multiplicar junto a coreógrafos, músicos y actores, ha dado el excelente resultado de una nueva función.
La última función será el próximo domingo día 20 DE ENERO a las 18:30 horas, en ese Palacio y Cátedra de la cultura de Casinos, que lleva por nombre Auditorio de la UMC. Y escribo con tristeza lo de «última función», porque cuando el arte local alcanza las cuotas de popularidad con el rigor que avala esta última actuación, la palabra última no es aconsejable pronunciarla, pues esta obra tenía que estar en cartelera algunos meses más. Y que me perdonen los abnegados artistas.
Y no es amor patrio, ni amor lisonjero, sencillamente se trata de valorar un trabajo bien hecho por un grupo de personas, mujeres, hombres, niñas, padres y madres que restando horas a sus vidas, han sabido darlo todo, pero TODO, en mayúsculas en pro de la cultura: una obra clásica digna de los mejores y más exquisitos escenarios del mundo; y por otra parte en beneficio de una causa, la causa es Casinos y su Unión Musical.
Cada época la marca una forma de hacer las cosas, de aprovechar los momentos. Ese Auditorio que hoy califico como Palacio de la Cultura, se inauguró su primera sede en 1968, este año que termina hizo cincuenta años de su puesta en marcha. El casino de la Unión Musical, el Bar Musical, la sala de baile, Umuca todas estas iniciativas, nacieron gracias al tesón de aquellos hombres y mujeres que hace cincuenta años, dirigían la Unión Musical de Casinos.
Aquellos hombres trabajaron desinteresadamente y construyeron un imperio, que con el dinero de todos los socios y contribuyentes pudieron afrontar la ilusión de velar por el futuro de Casinos y por su juventud del presente. Hoy en el siglo XXI, con unas modernísimas instalaciones, tenemos unos artistas dignos de los mejores escenarios de Nueva York, Londres, París o Madrid, y que han puesto su valor artístico, su música, su trabajo, su buen hacer y sus horas de vida al servicio de esa causa, que en definitiva, se llama Casinos.
Que orgulloso debe sentirse este pueblo que cuenta con unas personas que velan por hacer cosas grandes, y me van a permitir queridos lectores que desde el Periódico de Aquí, lamente que estas actuaciones no sean más numerosas y repetidas, porqué el trabajo ya está hecho, la bondad de la obra ya se ha interpretado y la calidad del momento está de sobra evaluada y con una nota muy elevada.
Trabajo bien hecho, canciones muy bien interpretadas, papeles excelentemente repartidos y dignamente representados. Desde que por primera vez pudimos ver la presentación de la obra, en la Feria del Dulce, supimos que algo grande iba a ocurrir y así fue. La magia de «arriba el telón» jamás se puede compensar con ese efecto melancólico de cuando se apagan las luces, te quitas el traje, quedan las maderas en silencio, y los aplausos caen en el olvido son dos momentos contradictorios, el primero lleva acarreado un éxito y el segundo acarrea el silencio.
Por eso lo de «última función» suena a gloria, a vivir una vez más la ilusión de hacer algo grande. Por otra parte cuando se baje el telón, hay que pensar en el próximo peldaño de la escalera del arte, con que nueva actuación nos va a sorprender esta Agrupación Teatral de la UMC. Mientras tanto estaremos expectantes, porque el mundo del teatro, de la música, de la poesía, siempre es nuevo, ameno, divertido y entregado.
Y ese reconocimiento privado, público y colectivo a tod@s desde el Director, hasta el que cierra la puerta, porque aunque el olvido sea veloz, el presente debe hacer justicia y ser justo con aquellas personas que son capaces de hacer fiesta, divertirnos, hacernos llorar o reír con las vicisitudes de la vida y que vienen referidas en las actitudes que la historia nos deja escrita a través de los grandes autores.
De verdad que ojalá, no sea la última función esta obra, este Musical merece ser visto por todos los que no se han dejado empapar de la grandiosidad de este espectáculo: LOS MISERABLES VUELVEN A CASINOS EL 20 DE ENERO.