POR JOSÉ SALVADOR MURGUI. CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA)
La «Gripe Española», fue una enfermedad que posiblemente entre 1918 y 1920 dejara sin vida a más de cuarenta millones de personas en todo el mundo, según los informes que publica la «Gaceta médica», se sabe que la pandemia de 1918 que no comenzó en España, pese a llamarse «gripe española» está considerada como la más devastadora de la historia. Han pasado cien años y no se sabe el origen de esta epidemia, pandemia, que no entendía de fronteras ni de clases sociales. Según los informes de esta Gaceta algunos investigadores señalan que podría haber empezado en Francia en 1916 o en China en 1917, muchos estudios sitúan los primeros casos en la base militar de Fort Riley (EE.UU.) el 4 de marzo de 1918. Sea como fuere, lo cierto es que ciento dos años después la historia se repite con similitudes tan próximas como reales.
El 28 de septiembre de 1918 el Diario de Valencia publicaba: «La enfermedad reinante en Valencia»: «Opinión de los doctores Peset y Arellano: Los Señores Peset y Arellano en la Junta provincial de Sanidad, dieron lectura a un trabajo realizado con los productos de enfermos atacados de la enfermedad reinante, y provisionalmente, lo resumen en las siguientes conclusiones:
Primera: Esta enfermedad, puede producir lesiones anatómicas, que hemos comprobado en la autopsia y que son principalmente: pneumonia generalizada de brotes sucesivos, violenta nefritis y degeneración grasienta del hígado, La coagulabilidad de la sangre está disminuida.
Segunda: Puede afirmarse en la generalidad de los casos que no se encuentran los gérmenes tífico-paratíficos, gripal de Pefiffer y espirochoteas de las bronquitis hemorrágicas, sin negar la existencia de enfermos que, como en cualquier otra época, sufran los ataques de estos gérmenes. En ningún caso hemos encontrado el bacilo pestoso.
Tercera: Con gran frecuencia se ha encontrado un diplococo que es aglutinado por el suero de los enfermos y convalecientes a altas diluciones, y cuyo estudio continuamos.
Tales son los datos actuales que prometen ampliar sin pérdida de momento.
EN EL EJÉRCITO: El Jefe de Sanidad Militar Doctor García Montorio, al dar cuenta de los enfermos que actualmente existen en los hospitales y cuarteles, ha manifestado que la epidemia decrece notablemente en el Ejercito.
LA PROVINCIA DECLARADA INVADIDA: Hoy se reunirá la Junta provincial de Sanidad para ocuparse principalmente de las patentes sanitarias, como consecuencia de haber sido declarada esta provincia como invadida por la epidemia reinante. Después marchará el inspector doctor Torres Babi a recorrer varios pueblos de la provincia.
SE SUSPENDE LA FIESTA DE LA RAZA: La Junta organizadora de la Fiesta de la Raza ha visitado al Gobernador, dándole cuenta de la suspensión de los festejos que habían de celebrarse en el teatro Principal, en el Paraninfo de la Universidad y en el Ateneo Mercantil.»
En otra de las hojas la misma editorial vuelve a publicar: «La enfermedad reinante en Valencia»: «MEDIDAS DE PREVENCIÓN EN EL HOSPITAL: La Dirección del Hospital de acuerdo con el cuerpo facultativo del mismo ha acordado suspender temporalmente y mientras subsistan las actuales, circunstancias, la visita de público a los enfermos, habiéndose dispuesto dos espaciosos departamentos destinados a la observación de aquellos que ingresen desde esta fecha, adoptándose en las enfermerías cuantas medidas de previsión aconseja la ciencia en estos casos, con el fin de evitar el desarrollo de la epidemia reinante. Iguales disposiciones se han puesto en práctica en el Manicomio provincial.
SUSPENSIÓN DE APERTURA DE CURSO: El Colegio de san José de los padres Jesuitas, suspende hasta nueva orden la apertura del curso escolar de 1918 a 1919 anunciada para el día primero de octubre. Los padres Escolapios del colegio de Valencia comunican a los caballeros colegiales sección de Encomendados y alumnos externos, el aplazamiento de la inauguración del curso escolar que debía comenzar en primero de octubre.
REMEDIO ESPIRITUAL: Desde hoy viernes hasta que vuelva a ser normal el estado sanitario de nuestra región, al terminar la misa de nueve en la Casa Natalicia de San Vicente Ferrer, y por la tarde después del ejercicio, se rezará con solemnidad la oración que el Padre San Vicente Ferrer empleaba y mandaba empelar para implorar la divina misericordia en conflictos públicos como el actual. Bueno es que los valencianos acudan al patrocinio de San Vicente Ferrer para que nos proteja en las presentes circunstancias.»
Tambien en esos días se leyeron otras noticias como: «EN VALENCIA, SIGUE EL ABANDONO SANITARIO: El Jefe de la estación recibió en la mañana de ayer un telegrama de su colega de Castellón, manifestándole que en un coche de tercera, venía un enfermo gravísimo. Acto seguido avisó al interventor del Estado seño Sáez, y este a su vez dio aviso al Ayuntamiento para que enviaran una camilla para conducir al enfermo. Cuando llegó el tren todavía no había llegado dicha camilla, quedándose el enfermo en el departamento que venía. Este enfermo no procede de la frontera.
En vista de su estado hubo necesidad de que el médico de la estación señor Cogollos lo reconociera, viéndose que se hallaba en estado agónico. Llámese este Juan Fuster de 26 años natural de Alcira. Como el lector ve todavía a estas alturas no se han preocupado nuestras autoridades de instalar en la estación el servicio sanitario, con el material y personal que las circunstancias requieren. Señor alcalde, señor gobernador, señores de la Junta provincial de Sanidad ¿hasta cuándo van a durar las farsas que están ustedes representando, haciendo creer a Valencia que se interesan por la salud pública?»
«En la edición del 27 de septiembre de 1918 publica EN LA REGIÓN: Ayer regresó de su excusión por Sueca, Sollana, Oliva y Tabernes de Valldigna el inspector provincial de Sanidad, doctor Torres Babi. Según manifestó vino mal impresionado respecto a la difusión de la epidemia, aunque son contados los casos graves. El mayor núcleo está en Sueca. La enfermedad desconocida se ha extendido a los pueblos de Anna y Casinos; en el primero los médicos están atacados de la epidemia. En Tabernes ha sido cerrada la farmacia, porque el boticario y toda su familia, están sufriendo la dolencia.»
PUEBLOS EPIDEMIADOS EN LA REGIÓN: Según la relación que el gobernador civil ha enviado al presidente de la Audiencia, los pueblos atacados de esta provincia hasta el día 8 de octubre son los siguientes: Sueca, Almusafes, Oliva, Tabernes de Valldigna, Marines, Catarroja, Bocairente, Guadasuar, Piles, Vallada, Algar, Utiel, Rafelcofer, Sinarcas, Liria, Llaurí, Fuente Encarroz, Gandía, Onteniente, Játiva, Albaida, Chelva, Calles, Sollana, Puebla de Vallbona, Bélgida, Godella, Benifayó, Silla, Turís, Cuatretonda, Puebla Larga, Albalat dels Taronchers, Rotgla-Corbera, Ayelo de Malferit, Casinos, Anna, Villalonga, Sumacárcel, Bellreguart, Mogente, Lugar Nuevo de San Jerónimo, Puebla de Rugat, Riola, Cullera, Godelleta, Luchente, Cofrentes, Lugar Nuevo del Fenollet, Ollería, Rafelguaraf, Chella, Picasent, Ribarroja, Barcheta, Enguera, Poliñá, Puebla de San Miguel, Picaña, Burjasot, Moncada, Tous, Mislata, Otos, Ayora, Alginet, Quesa, Vallanca, Rótova, Chera y Alcudia de Crespins.
Finalmente, según el parte diario que facilitan los alcaldes de los pueblos de la provincia al Gobierno civil, acerca del estado de la epidemia, anuncia que en Casinos hay un infectado y ninguna defunción.
El Alcalde de Casinos en 1918 era Juan Manuel Murgui Muñoz, las autoridades sanitarias eran los médicos Don Maximino Blay y Don Manuel Cerverón Pérez; el farmacéutico Don Norberto Martí.
Un salto considerable de 1918 al año 2020, solo hay una realidad, el mundo había progresado tanto, que era impensable que estas historias que encierran las hemerotecas pudiéramos vivirlas en pleno siglo XXI. Son historias dignas de ser estudiadas, releídas, investigadas, porque desde que el mundo es mundo, da vueltas, gira alrededor del sol. El sol nos alumbra, «Nos visitará el Sol que nace de lo alto » frase pronunciada en tiempos de Herodes el Grande, rey de Judea, y que hoy cada día se sigue exclamando.
Que no se nos olvide la lección, nada es eterno: lo que sube baja, la piedra angular (del griego: Άκρογωνιεîς y latín: Primarii Lapidis) es la que desecharon los arquitectos. Hay una cita conocida y que ya me decía mi abuela, que se encuentra dentro de la primera basílica de Florencia, Santa María Novella. Está escrita sobre la imagen de una tumba, y dice: «Yo fui lo que tú eres, y tú serás lo que yo soy.»