POR JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA)
En la Calle San Joaquín de Casinos, está ubicado el pozo público que posiblemente marcara Mosén Juan Murgui, junto a la iglesia y plaza Mayor de la Villa. Conociendo que Mosén Juan Murgui, otorgo testamento que recibió Josef Monrabal, escribano de Lliria el veinte de septiembre de mil setecientos ocho, podemos deducir que este pozo, se construyó antes de esa fecha, pues es un hecho comprobado históricamente que el agua es fundamental para el sustento de un pueblo, en este caso, el Más de Casinos, cuya ermita atiende Mosén Juan.
El 20 de enero de 1920 se hace el presupuesto Nº 2025 del centro Técnico-Industrial Ibérico, CITI de Valencia, sobre un motor trifásico para el Pozo Público. El objeto de este presupuesto indica:
Un electromotor marca Ercele Marelli (Italia) para corriente alterna trifásica con inducido de anillos colectores aparato levanta escobillas, de Potencia 30 caballos, Tensión 127/220 voltios, Frecuencia 50 periodos y Revoluciones 2920 por minuto.
Un aparto de arranque a plena carga, tipo en año de aceite, sin este.
Importa este presupuesto devolviendo un motor de trece caballos marca Gisbert y Borie suministrado por este centro según detalle de nuestro contrato número 67, cuyo motor esta quemado por haberse inundado la cámara donde estaba situado, la cantidad de dos mil seiscientas veinticinco pesetas.
El Centro Técnico-Industrial Ibérico, CITI de Valencia, garantiza que el material ofrecido es completamente nuevo, y el rendimiento y buena marcha de la instalación por un año, a contar de la fecha de la firma del presente contrato, siempre que sus deterioros no sean debidos a males lubrificantes, mano airada, exceso de sobre carga, etc. etc. Firma este presupuesto el ingeniero Director.
Ese año se llevó a cabo la restauración del Pozo Público, que todos hemos conocido por «El Puet» y que hasta 1966-67 (cuando no había agua potable en las casas) tenía una pequeña fuente en la fachada lateral para llenar los botijos y cántaros de agua del suministro doméstico de las familias vecinas durante muchos años. También se usó el agua de ese pozo, para llenar en la década de los años sesenta del siglo pasado la piscina del Campo de Deportes de la Calle San Roque.
El pozo tiene una escalera para bajar donde nace el agua que cuenta con doscientos diez y seis escalones. Durante muchos años en este pozo estuvo la Estafeta de Correos que regentaba Miguel Peñarrocha que fue el cartero de aquella época hasta que a mediados de los años ochenta dejo de tener utilidad pública.
Este edificio es una de nuestras huellas históricas, un edifico que nos recuerda la fundación y nacimiento de Casinos, el legado de Mosén Juan Murgui, la vecindad del pozo con las primeras casas del Más de Casinos, la antigua Capilla, que más tarde sería Parroquia, y todo el entramado urbanístico que configuró a lo largo de los años el centro de Casinos. Los caminos que pasaban por el Más: el de Llíria y el de la Serranía, siendo este punto la parada necesaria para ir de un lugar a otro.
Un siglo hace que aquellos hombres tuvieron que cambiar el motor, porque se inundó la cámara donde estaba la maquinaria ¿Nos imaginamos un Casinos sin agua? Pues así vivieron nuestros antepasados, la penuria del agua era la continua lucha.
Acabo esta crónica con el recuerdo a aquellos prohombres buenos que fueron capaces de velar por el bien común de sus vecinos, siendo el Sr. Alcalde de la Villa: Manuel Espinosa Catalá, los Tenientes de Alcalde: José Ibáñez Usach y Juan Murgui Muñoz, el Síndico José Sancho Usach, el Interventor Manuel Gómez Sáez, y los Concejales: Honorato Muñoz Murgui, Bernabé Sancho Rubio, Domingo Vidagañ Matéu y Emilio Sancho Ten. Siempre es de agradecer el recuerdo a aquellos hombres que velaron y trabajaron por hacer grande a Casinos.