SEGÚN UNO DE LOS CRONISTAS OFICIALES DE LA POBLACIÓN, FELICIANO CASILLAS, SE CREE QUE CON ANTERIORIDAD AL DOMINIO ROMANO LO HABITARON PUEBLOS PRERROMANOS
El castillo de Belalcázar es una de las joyas arquitectónicas de Córdoba, uno de esos monumentos emblemáticos de belleza y porte señorial que ha trascendido fronteras.
Levantado en el siglo XV, la fortaleza se estableció sobre un asentamiento romano. Como explica el historiador y uno de los cronistas oficiales de Belalcázar, Feliciano Casillas, en este lugar están presentes algunos sillares de esa época y se cree, aunque no hay evidencias arqueológicas pero sí restos cerámicos, que con anterioridad al dominio romano lo habitaron pueblos prerromanos.
A Roma le siguieron los musulmanes, que también edificaron una fortaleza, Gafiq, en cuyo interior se levantó el castillo gótico que hoy domina el paisaje de Los Pedroches.
Casillas señala que tras la conquista cristiana y entrado ya el siglo XV, el rey Juan II de Castilla crea el señorío de Gahete al donar esas tierras al Maestre de la Orden de Alcántara, D. Gutierre de Sotomayor, «como pago a sus servicios a la corona». Será él quien comience la construcción del castillo. A su muerte su hijo y su nuera, Alfonso de Sotomayor y Elvira de Zúñiga, «dos de los linajes más poderosos de entonces, muy próximos después a los Reyes Católicos», completan el proyecto de construcción y serán los responsables del actual aspecto interno y externo de la fortaleza. Enrique IV les concedió el título de Condes de Belalcázar, nombre que llevaría esta población a partir del siglo XV en honor a sus señores.
«Con 8 torres (4 en las esquinas y 4 intermedias, cada una con una función concreta, como dependencias, cocinas, etc.) y sus correspondientes lienzos de muralla que permiten la interconexión entre ellas, destaca la gran Torre del Homenaje, con una silueta muy característica que la diferencia del resto de castillos». De hecho, esta torre, es la más alta de España, con 47 m de altura por 17 m de lado. Su altura es de 6 plantas «hasta la terraza, y en ella estaban las dependencias más suntuosas de la familia condal».
Aunque se han perdido los entresuelos de las primeras plantas, «aún destacan la magnífica bóveda de la cuarta planta y la sala de la quinta planta».
Para Feliciano Casillas «uno de los mayores atractivos del castillo de Belalcázar, donde reside quizá su mayor valor, es su preservación en el tiempo, llegándonos hasta hoy prácticamente intacto, tal y como se concibió en la segunda mitad del siglo XV, con su profusa decoración externa». De hecho, la fortaleza «sigue contando con su foso seco que lo circunda y que hoy es visible».
El Castillo de Belalcázar sufrió grandes destrozos a principios del siglo XIX, con la invasión francesa y la Guerra de la Independencia. A partir de ahí comenzó su proceso de declive. En 2018 la Junta de Andalucía, propietaria del edificio, comenzó un proyecto de rehabilitación y consolidación. Ahora el Ayuntamiento de Belalcázar pretende firmar un convenio para su gestión y conservación, tras la fuerte demanda de visitas al monumento, declarado BIC en 2009.
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SANTA CLARA DE LA COLUMNA
Este convento es uno de los monumentos religiosos más importantes de la provincia de Córdoba, un edificio de singular belleza declarado Bien de Interés Cultural en 1982. Con sus más de 7000 metros cuadrados, fue construido en la segunda mitad del siglo XV, época a la que pertenecen sus impresionantes artesonados mudéjares, un estilo muy característico del periodo de los Reyes Católicos.
RUTA DE LAS ERMITAS
Belálcázar cuenta con numerosos templos religiosos de gran valor arquitectónico e histórico. Entre ellos se encuentran cuatro ermitas que van desde los siglos XIII al XVI. La más antigua es la Ermita de Consolación, situada a unos 4 kilómetros de la localidad. Le siguen las de San Antón, la de Nuestra señora de Gracia de Alcantarilla y la de El Santo, del siglo XVI.
IBÉRICOS DE LOS PEDROCHES
Los productos ibéricos de Los Pedroches son una de las excelencias gastronómicas de la provincia de Córdoba. Cuentan con Denominación de Origen Protegida y a lo largo y ancho de la comarca abundan los excelentes jamones y paletas con este sello de calidad. Delicias 100% ibéricas que poco a poco han logrado hacerse con reconocidos premios.
Fuente: https://www.diariocordoba.com/ – Teresa Muñiz