POR FRANCISCO MOYANO
Coincidiendo con el aniversario del fallecimiento, en el exilio, de don Antonio Machado, el Centro Cultural Cortijo Miraflores acogió la presentación de la primera novela de la doctora en Historia Catalina Urbaneja Ortiz, directamente conectada con un episodio terrible de exilio y persecución provocado por la Monarquía Hispánica en el siglo XVI contra la población morisca. Tomando como eje los antecedentes y las consecuencias de la rebelión morisca de Istán (Estahón), Urbaneja construye la novela ‘Atayfora, una mujer a la deriva’, publicada por la editorial Edinexus con el patrocinio de la Fundación José Banús y Pilar Calvo. La doctora Urbaneja lleva prácticamente toda su vida investigando sobre los moriscos en general y con especial intensidad y fijación en los estaníes, alzados en armas nada menos que contra Felipe II. En esta ocasión David no logró derribar a Goliat y la represión fue tan brutal que las aguas del Río Verde se tiñeron del rojo vergonzante de la sangre derramada. Compaginando sus tareas laborales con el estudio, Lina Urbaneja comenzó la licenciatura en Filosofía y Letras, sección de Historia Moderna, cuando la década de los ochenta se encontraba en su último tramo. Alcanzó la graduación en 1994. En el año dos mil defendió su memoria de licenciatura, con la que obtuvo la máxima calificación, sobre ‘Los moriscos de Istán, 1485-1568’. También obtuvo sobresaliente cum laude en la defensa de la tesis doctoral ‘Marbella y su Tierra en el tránsito de la época musulmana a la cristiana’. Sus colaboraciones en prensa constituyen verdaderas joyas divulgativas de asuntos históricos, especialmente los artículos publicados en SUR, con los que continúa en la actualidad. En 1992 publicó, en colaboración con José Luis Casado Bellagarza, ‘Istán, una historia por descubrir’. La tesis doctoral apareció publicada en 2008. Buena parte de su investigación ha aparecido en revistas como Cilniana, Jábega, Romero, Hosanna y La Garbía. Son numerosas las comunicaciones presentadas en diversos congresos de historia y también abundantes las conferencias que ha pronunciado. Fue fundadora de la Asociación Cilniana para la defensa y difusión del patrimonio de Marbella y su comarca, presidiéndola durante un prolongado periodo. Es cronista oficial de Istán. Son simplemente unos datos de su extenso e impresionante curriculum. La doctora Urbaneja, con ‘Atayfora, una mujer a la deriva’ ha dado el salto a la literatura, aunque cuenta, al menos, con dos antecedentes: ‘Indicios de primavera para Ángela’, escrito para Letras en el Barrio, y ‘Amanecer en el Puerto del Navacillo’ para Homenaje a los arrieros en La Polaca de Marbella. ‘Atayfora’ es una excelente pieza literaria con un estilo en ocasiones poético y con una asombrosa riqueza léxica en la que destacan cientos de palabras relacionadas con el universo morisco y que la autora, con muy buen sentido didáctico, recopila en un glosario final. Más que ante una novela histórica nos encontramos ante la Historia convertida en Literatura. Casi podría pensarse que Catalina Urbaneja en otra vida fue morisca y de ahí sus profundos conocimientos. Parece propiamente un miembro más de la familia de Isabel Atayfora, la protagonista del relato, durante buena parte llamada Zhara, su nombre musulmán. La novela está dedicada a los extraordinarios historiadores y profesores de la UMA, Isabel Pérez de Colosía y Joaquín Gil Sanjuán, quienes influyeron intensamente en la trayectoria de la autora. Como preámbulo a la novela se recoge el texto de un documento, encontrado por Lina en el Archivo Histórico Provincial, fechado en Marbella el 24 de junio de 1573, por el que se alquila los servicios de la esclava Isabel Atayfora, antigua morisca de Istán, para que regrese a su pueblo para laborear en la seda que dejaron cuando partieron al exilio. Con el concurso de una narración omnisciente, el relato en primera persona por parte de Isabel-Zahra, constituye el grueso del libro, proporcionando cierto aspecto de memoria personal de Isabel Atayfora. Para buena parte de los lectores la novela de Urbaneja puede ser el descubrimiento de los moriscos, tan olvidados en nuestros programas curriculares de historia. Con verdadera erudición, la autora nos introduce, con verdadero exabrupto de detalles, en las costumbres de la que denomina «nación morisca»; caminamos casi por las calles de Estahón (Istán) y sabemos cómo pensaban los estaníes del siglo XVI. Nos enteramos cómo se trabajaba la seda, qué comían y cómo se elaboraban algunos platos o los ritos de una boda morisca. Los diálogos son creíbles y nos parece asistir a ellos con cierta sensación de estar violando alguna suerte de intimidad y privacidad de los personajes. Se nos cuentan las relaciones de Estahón con el Concejo de Marbella y la cercanía con Monda. ‘Atayfora, una mujer (una nación) a la deriva’ es un brillante estreno como novelista de la doctora Catalina (Atayfora) Urbaneja. Esperamos la continuación.
Fuente https://www.diariosur.es/