POR MARTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE GETAFE (MADRID)
Durante el Acto, la Bandera fue recibida con los honores reglamentarios y tras pasar Revista a las Tropas y saludar al público asistente a las autoridades civiles y militares, el Teniente General, ocupo el lugar preeminente asignado a su rango para presidir el Acto.
A continuación el Coronel Jefe de la Base Aérea y Ala 35, don Santiago A. Ibarreta Ruiz, tomo la palabra en una breve alocución señalando el significado de la celebración de la Patrona como una tradición a perpetuar, una jornada de exaltación del espíritu aeronáutico, de reflexión y valoración del año, así como un momento de recuerdo a los caídos en acto de servicio y de los que están lejos participando en operaciones en el exterior. También hizo balance de la situación de la propia Base Aérea y de cada una de las Unidades integradas en el ACAR, dedicando a cada una de ellas, pormenorizadamente, el trabajo realizado por ellas y las necesidades de las mismas.
Tras su intervención, en el acto castrense participó una formación mixta con unidades pertenecientes a la Base Aérea de Getafe y Ala 35, y a las unidades del ACAR Getafe, así como la Banda de Música del Mando Aéreo General y la Bandera del MAGEN con su escolta. En dicho acto se hizo entrega de condecoraciones a diverso personal, en atención a sus méritos y circunstancias, así como la despedida de la bandera del personal que había pasado a la situación de reserva o retiro.
Previamente al desfile de las Tropas, se rindió un emotivo homenaje a todos los Caídos por España, procediendo a colocar la correspondiente corona de laurel en el lugar señalado, presidido por una imagen de Nuestra Señora de Loreto. Durante el acto homenaje a los caídos, la Banda de Música del Mando Aéreo del Centro (MACEN) que se encuadra en la Agrupación del Acuartelamiento Aereo de Getafe, conocida popularmente como Banda de Aviación, entonó los himnos habituales en la ocasión.
Tras el disparo de las salvas de honor por el grupo de gastadores, tres aviones “C-295” denominados por el Ejército del Aire como “T.21” sobrevolaron el monumento a los Caídos, las Tropas en formación y la Tribuna de autoridades, algo que emocionó de sobremanera a todos los asistentes.
Posteriormente y para cerrar el Acto, la Bandera fue retirada con los honores correspondientes y dio comienzo el desfile de las Tropas participantes, en cuyo momento volvieron a sobrevolar sobre los asistentes y sobre las tropas desfilando los tres aviones antes citados.
Al final el desfile de las Tropas, el Teniente General dio por finalizado el Acto y compartió unos momentos de charla con algunos asistentes al Acto.
Finalmente, un vino Español y las palabras de agradecimiento y felicitaciones a todos los asistentes y participantes en el Acto, por parte del Teniente General, D. Miguel Ángel Martín Pérez, fueron el preludio para dar los vítores correspondientes a España y al Rey
Reseña histórica: El 10 de diciembre de 1939, según el periódico ABC de 12-12-1939, el Embajador de Italia en España, General Gambara, hizo entrega al General Yagüe, Ministro del Aire, de una imagen de Nuestra Señora de Loreto, regalo que hacían los aviadores italianos a los pilotos españoles. Esa imagen, permanece desde entonces en la Base Aérea de Getafe.
La portada del citado periódico, nos muestra la imagen de Nuestra Señora de Loreto sobre una artística carroza que la traslado dentro de la Base Aérea, desde un hangar próximo, hasta otro central. La artística carroza que se cita en la crónica de ABC, no era ni más ni menos que la carroza de la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de los Ángeles, Patrona de Getafe y de su Diócesis, con la que se procesiona su imagen desde la ermita del Cerro de los Ángeles a la Catedral, por las calles del pueblo en las Fiestas Patronales. Esta carroza, obra del maestro tallista Juan Maurat, data de 1774 y ha sido cedida por segunda vez al Ejercito del Aire para trasladar, en esta ocasión, otra imagen de Nuestra Señora de Loreto.
“La advocación a la Nuestra Señora de Loreto ha encontrado su fundamento en una fiel «tradición» transmitida desde el siglo XIII. Esta tradición narra que en el año 1291, cuando los cruzados se vieron obligados a abandonar la Tierra Santa, la Casa de la Virgen donde se encarnó el hijo de Dios y donde pasó la mayor parte de su vida junto a la Virgen María y San José (Luc.2, 51-52) en Nazaret (Palestina), fue transportada mediante misterio angélico desde Nazaret a Tersaco, en Dalmacia, y desde allí, en la noche del 10 de diciembre de 1294, al monte de laureles, en el territorio de Recanati (Italia). Por eso es muy común representar iconográficamente a la Virgen acompañada de la “casa voladora”, casita trasladada por los Ángeles.
El Papa Benedicto XV, por decreto del 24 de marzo de 1920, declaró y constituyó a Nuestra Señora de Loreto patrona de todos los aeronautas. El 7 de diciembre de 1920, Su Majestad el Rey Alfonso XIII, previa información y petición del provicario general Castrense, pone bajo el patrocinio de Nuestra Señora de Loreto, el Servicio de Aeronáutica Militar; desde entonces, el personal del Ejército del Aire español ha encontrado en Ella el apoyo espiritual y la confianza en su trabajo”. Para celebrar esta proclamación, en septiembre de 1920 se reunieron en Loreto un gran número de aviadores que sobrevolaron el santuario. Otra importante reunión aeronáutica se celebró cuando la nueva talla de la Virgen llegó a Loreto en 1922. Los aviadores españoles tuvieron a la Virgen de Loreto como su Patrona, pero sin que hubiera una imagen determinada que la representara específicamente. Es importante indicar que esta imagen de Nuestra Señora de Loreto, acompañó a Nuestra Señora de los Ángeles, Excelsa Patrona de Getafe y de la Diócesis, el día 19 de mayo de 2002, con motivo de su Coronación Pontificia. Esa fue la única vez que Nuestra Señora de Loreto abandonaba la Base Aérea de Getafe. Desde aquellos momentos, el espíritu religioso de la aviación española a través de su Patrona, Nuestra Señora de Loreto, que conmemoramos el 10 de diciembre de cada año, quedaría vinculado a nuestro pueblo.