POR JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA. CRONISTA OFICIAL DE LAS VILLAS DE BEDMAR Y DE GARCIEZ (JAÉN).
Manuel Antonio de Acuña y Dewitte, La Cueva y Benavides (Madrid, 22/V/1821-Madrid, 16/V/1883), fue el XII Señor y X Marqués de Bedmar, destacó en la Corte madrileña por su apostura y gallardía y gozaba así de los favores y de la confianza de la joven Reina Isabel II, siendo uno de sus múltiples amantes, aunque en su caso sustituyó como favorito real al General Serrano.
A juicio del marqués “La reina me pareció atractiva. Irradiaba majestuosidad; pensé que, aunque hubiera ocupado un lugar anónimo en el teatro su porte la delataría. Confieso que yo la miraba con cierta predisposición morbosa. ¡Se decían tantas cosas de la reina! La prensa había comentado en distintas ocasionas la falta de armonía entre la pareja real. De vez en cuando, y con disimulo, volvía mi cabeza hacia el palco real y con la protección y ayuda de los gemelos observaba a Dª. Isabel. Así pude ver cómo en sus ojos, de un intenso azul, se reflejaba la emoción”, y así hasta que en 1849 el Marqués de Bedmar fue acusado, junto a otros nobles cortesanos, de tramar una intriga, nunca puesta en claro, contra el General Narváez, quien no le concedió el perdón y por tal motivo fue despedido de Palacio y extrañado del Reino, teniendo que refugiarse en Biarritz (Francia), desde donde logró pasar la frontera y regresar disfrazado a Madrid, refugiándose en la habitación secreta que había justo debajo de los aposentos reales, comunicados mediante una escalera privada, en el Palacio Real de la Plaza de Madrid, gracias a la inestimable ayuda del Servidor de Palacio, el Conde de Cumbres Altas, por orden expresa de la Reina.
Enterado el General Narváez del regreso del Marqués de Bedmar exigió a la Reina la salida inmediata del amante del Palacio Real. La reina se resistió a tal petición y tras una larga y acalorada discusión con el General, este le presentó su dimisión. Ante tan grave suceso hubo de intervenir la reina madre , María Cristina, quien tras una agria discusión con su hija, logró que entrara en razón y volviera a reinar la concordia palaciega, es decir, la reina accedió a la marcha del marqués de Bedmar, quien una vez más hubo de abandonar el país y entregar la llave de Gentilhombre, y el general Narváez, siguió al frente de los destinos políticos de la Nación, poniéndose fin a dos años de aventuras, amores y pasiones, encerradas en silencio bajo la curiosa mirada del pueblo madrileño y el consentimiento explícito de algún que otro político influyente, como fue el Marqués de Salamanca, entre 1847 y 1849.
Tras esta vida azarosa de juventud y su enfrentamiento con el poder, no cayó en el ostracismo, y, además de controlar sus haciendas, por medio de administradores, pasó a la acción política como Diputado a Cortes por Gerona, siendo elegido, como tal para “cuatro elecciones generales y una parcial” y estar presente en las legislaturas comprendidas entre 1846 y 1858, aunque su trabajo lo desarrollaba en Madrid, según la certificación emitida por Manuel Fernández Martín, Abogado del Ilustre Colegio de la Corte, Oficial de Secretaría del Congreso de los Diputados y Archivero-Bibliotecario del mismo Cuerpo, el 24/II/1876.
El X Marqués de Bedmar fue también VIII marqués de Escalona, Casa Fuerte, Prado y Villanueva de las Torres, además de Conde de Obedos y de Gramedo, vizconde de Villar de Farfán, Grande de España de 1ª Clase y Senador Vitalicio del Reino por derecho propio durante las Legislaturas de 1858-1860, por la provincia de Guadalajara y entre la documentación que tuvo que aportar al Senado se encontraban, entre otros estos documentos:
“Certificación de la Administración de Hacienda Pública de Jaén haciendo constar que es contribuyente en los pueblos de Albanchez, Bedmar y Úbeda (Jaén) por las propiedades que se expresan (1/III/1858). Certificación del Juez de Primera instancia de Bedmar (Jaén) haciendo constar la renta anual de censos en los pueblos de Bedmar, Úbeda, Albanchez y Jimena y apareciendo la relación en la que se clasifican los nombres de las personas relacionadas con las fincas sobre las que gravitan (28/V/1858)”.Asimismo, fue Senador por Guadalajara en la Legislatura de 1876/1877 como consecuencia de la elección verificada el 2/II/1876 y en la Legislatura de 1877 fue Senador, por derecho propio, por la Provincia de Guadalajara, como consecuencia de la elección verificada el 5/IV/1877 (1) y en cuyo expediente se encuentran entre otros los documentos actualizados relativos a sus propiedades en la provincia de Jaén.
En ambas legislaturas -por Guadalajara y Albacete- por el Partido Conservador de D. Antonio Cánovas del Castillo, ejerció como Vicepresidente primero del Senado y como tal presidió la Sesión del Senado del día 19/XII/1879 y Presidente de la Sección del Consejo de Estado entre 1877-1880, donde en la sesión del 17/I/1880, abierta a las 2,45 de la tarde, se procedió a dar lectura del acta de la sesión anterior, la cual fue aprobada,además de haber sido: Vocal de la Diputación Permanente de la Grandeza de España. Gentilhombre de cámara de la reina Isabel IIª. Comendador de la ínclita Orden de San Juan de Jerusalén. Caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro. Gentilhombre de Cámara de S. M. el Rey, con ejercicio y de los más antiguos, y estuvo en posesión del Gran Collar y Gran Cruz de la Orden de Carlos III; de Isabel La Católica y como Embajador en Rusia, obtuvo la Gran Cruz de San Andrés de Rusia, además del título de Caballero de la Gran Cruz de la Orden Imperial de San Alejandro Newki de Rusia. Fue también Gran Oficial de la Legión de Honor de Francia, donde tenía un Hotelito sito en plena Rive Gauche,al haberse formado en París y ser un gran conocedor de la situación política europea, donde por motivos políticos hubo de vivir con su familia varios años e incluso fue en París donde contrajo su primer matrimonio el 23/II/1842 con Dª. Lucia Palladi Callimachi (Viena, 27/VIII/1813) y ser uno de los testigos de la novia:Dª. Eugenia María de Montijo de Guzmán (Granada, 5/V/1826-1920) futura emperatriz de Francia (1853-1870), el día del enlace matrimonial con Luis Napoleón Bonaparte el 30/I/1853.Fue además Maestrante de Sevilla y Vocal de la Junta de Obras de la Cárcel Modelo de Madrid. Alférez mayor de Sahagún. Alcaide perpetuo del Real Adelantamiento de Castilla yComandante de Escuadrón del Regimiento de Lanceros del Rey en la isla de Cuba…
Por último, decir que la Casa del Doncel, también conocida como el Palacio de los Marqueses de Bedmar, es un edificio de estilo gótico civil ubicado en el barrio medieval de Sigüenza (Guadalajara, España). El edificio consta de tres pisos y está construido en piedra sillar de caliza y arenisca. La fachada almenada se orienta al sur y se divide en tres partes: el inferior es la mayor, donde se sitúa la puerta en arco de medio punto y los escudos de los Vázquez de Arce y de los Sosa; en el central, una ventana mayor en el centro y otra menor en la derecha, coronadas por el escudo de los Vázquez de Arce y Sosa; y la superior con un ventanal coronado por las almenas.
El edificio ha tenido diferentes usos a lo largo de su historia y sus diferentes habitantes fueron dividiendo espacios hasta configurar su estructura laberíntica actual. El edificio empezó a construirse en el siglo XIII, aunque de sus primeros cimientos no quedan apenas restos. Volvió a ser completamente levantada entre la segunda mitad del siglo XV y principios del XVI. En su larga existencia ha sido la estancia de personajes y familias ilustres, como los Vázquez de Arce y Sosa y los Marqueses de Bedmar.
En 1998, la Universidad de Alcalá de Henares adquirió la Casa del Doncel con el compromiso de llevar a cabo un Centro de Prácticas Docentes Universitarias. Durante 4 años, la Fundación Ciudad de Sigüenza fue fundamental para agilizar los trámites en lo que supuso toda la ampliación al proyecto de la Casa junto con otras cuatro propiedades anexas. El espacio de la Casa, junto con la Hospedería Porta Coeli se inauguró el 5/X/2002. En la actualidad pertenece a la citada Universidad que la ha rehabilitado como Museo, Sala de Lectura y Aulario para Cursos de verano.
Notas. (1) El marqués de Bedmar obtuvo 110 votos de los 124 Electores de la Provincia, entre Compromisarios y Diputados provinciales. Le acompañaron en el cargo de Senador por la provincia de Guadalajara el Sr. Conde de Velle y el Sr. D. Manuel Missa Bertemati, también con 110 votos, por lo cual fue uno de los 167 Senadores que estuvieron presentes en la Sesión del Senado del lunes 8/IV/1877, según información de El Pabellón Nacional, recogida por El Imparcial del viernes 12/IV, en su sección “Miscelánea política”, tras su estancia en el extranjero.
FUENTE: J.M.T.V.