POR ALFONSO ROVIRA. CRONISTA OFICIAL DE ALZIRA (VALENCIA)
Como todos los años, el 30 de diciembre, “vespra del benaurat Papa Sant Silvestre”, la localidad de Alzira conmemora la efeméride de la entrada en la Algetzira del rey Jaime I en 1242, con la celebración de un pleno extraordinario que se celebró en el salón noble de sesiones de la Casa Consistorial.
Fue bajada la bandera de Alzira, a las seis de la tarde por Aida Ginestar, concejala de Cultura, por el balcón central del salón de sesiones, que recibió el alcalde Diego Gómez en la puerta del palacio consistorial, organizándose la procesión cívica que abría marcha la colla de Xirimiters i tabaleters, la Rabossa, en la que participaron las falleras mayores con la Junta Local, los clavarios mayores de Semana Santa con el presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías; la coordinadora de fiestas de barrios y partidas, Na Violant d’Hungría y Jaume I; moros y cristianos de La Vila, representantes de las cofradías Virgen de Lluch y de la Murta, archicofradía de los Santos Patronos y los guardonados con la insignia de Oro de la ciudad 2017.
La comitiva partía del Ayuntamiento portando la enseña local el concejal José Grau, siguiendo por las calles Mayor, Santa Catalina y Correos, entraron en la plaza Mayor donde la colla La Rabossa interpretó dos composiciones siendo en el intermedio cuando Elisa Moragón Lahoz, de Alzira Radio, pronunció un parlamento refiriéndose a la celebración del día, cuyo protagonismo fue del rey Jaime I.
De la plaza Mayor se trasladaron a las murallas, por los casalicios y Avenida Santos Patronos donde la banda Jove de la Sociedad Musical, dirigida por David González interpretó el pasodoble “Edward” y la conocida obra de Franz Grüber, “Noche de paz”.
Desde allí se trasladaron al Ayuntamiento donde tras la izada de la bandera carmesí alcireña al salón de sesiones, a las siete y media el alcalde deba por abierto el pleno extraordinario, en el que actuaba como secretario Carlos Capella, oficial mayor del Ayuntamiento, procediéndose a la entrega de las insignias de Oro, tras la lectura del correspondiente curriculum.
La primera en recibirla fue Maria Antonia Bría Giménez, presidenta de la Asociación Alcireña de enfermos y familiares de Alzhemier. La segunda fue para el empresario Vicente Ferrer Cuenca, y el Parque comarcal de Bomberos, representado por el jefe del mismo, Bernat
Mascarell, fue el tercero en recibir el galardón, siguiéndole la alcireña Elena Negueroles, que por compromisos adquiridos, que recibió en su nombre Aureliano Lairón, cronista oficial de Alzira.
Finalmente le fue entregada al deportista local, Facunco Botija. Y por último el alcalde, Diego Gómez, con unas palabras alusivas a la celebración, daba por terminado el pleno extraordinario, con motivo de la celebración de la entrada de Jaime I en Alzira.
A continuación los nominados firmaron el libro de honor del Ayuntamiento, mientras los periodistas y reporteros gráficos dejaban constancia del momento vivido para la historia de la cuidad.
En el momento de firmar Bernat Mascarell, responsable del parque de bomberos, se unió al nominado Alfonso Rovira, bombero honorífico de esta institución en Alzira.