POR JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA. CRONISTA OFICIAL DE LAS VILLAS DE BEDMAR Y DE GARCIEZ (JAÉN). MIEMBRO DE HONOR DE LA REAL ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CRONISTAS OFICIALES.
La Cueva de la Graja fue declarada Monumento Nacional mediante una Real Orden del día 25 de abril 1924 a propuesta de la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades.
Por ese motivo el Ministerio trasladó copia de la misma al Gobernador Civil de la Provincia, al Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos y éstos a las autoridades municipales, los cuales dieron cuenta de la feliz noticia a sus convecinos para que a partir de ese momento se convirtiesen en los mayores defensores de ese gran patrimonio que le dejaba la Historia de España, tal y como se desprende de la justificación de tal denominación: “… Porque sabemos la cultura del Pueblo de Jimena y de sus dignísimas autoridades, abrigamos la evidencia de que ellas y cada uno de sus vecinos, será un defensor de ese monumento, para que sea respetado y tenido en la estima que merece y que oficialmente le ha sido reconocida. Pueblo que tradicionalmente mantuvo sus prestigios, será en este caso también fiel a ello”.
Poco tiempo después de la concesión de la distinción de Monumento Nacional, el Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos de la Provincia, Alfredo Cazabán y Laguna, junto con el Académico Conservador,. Espantaleón, visitaron la Cueva de la Graja con el fin de “conocer su actual estado y adoptar las disposiciones que procedan” (1). Dichas pinturas fueron fotografiadas y expuestas por vez primera en la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929, en uno de los patios –Renacentista o Mudéjar- con los que contaba el Pabellón de Jaén, obra del arquitecto Luis Berges Martínez, aunque en 1915, Enrique Romero de Torres, nos dejó unas fotografías y litografías de la Cueva y de las pinturas rupestres que albergaba:
En 1966 sobre todas estas representaciones antropomorfas que se encuentran en la Cueva de La Graja (Jimena), Mariano Sáez Gámez –Cronista Oficial que fue de Jimena- con el seudónimo de “Mariano Bachiller de Ximena”, nos dejó el siguiente análisis:*Técnica y coloración de las pinturas..
Presentan en líneas generales una técnica similar a otros conjuntos pictóricos de esta fase cultural, a base de tintas planas, trazos simples y precisos, e imágenes de gran uniformidad. La coloración, aunque variable en intensidad, está situada en la escala cromática del rojo, admitiendo que los agentes atmosféricos, la exposición continuada a la luz y los depósitos de carbonatos sobre la misma, hayan podido de alguna forma modificar el color original. En el presente –años sesenta, nos dice D. Mariano- se perciben representaciones con distintos tonos, siendo más claros los que aparecen debajo y notablemente más intensas las que están superpuestas a éstas, no existiendo ninguna otra coloración. Para la realización de las pinturas debieron utilizarse precisos pinceles construidos con plumas de ave, con los cuales poder perfilar con perfección los contornos y obtener la adecuada homogeneidad del grueso de la figura.*Significado.- Pocos aspectos resultan tan enigmáticos e intrigantes para el investigador como la interpretación y significado de las pinturas rupestres, particularmente esquemáticas, en un intento atrevido de penetrar en el mismísimo pensamiento del hombre primitivo y sus motivaciones, así como su posible relación con lo mágico y religioso al tratar la imagen del “ídolo oculado”.
En 1975 y con motivo del Congreso de Prehistoria que se celebró en Jaén, la organización del Congreso organizó una visita a dicho Monumento, el cual encontraron muy deteriorado e hizo que se tomaran medidas tales como la de cerrar y restringir su acceso, hasta ese momento libre.
Entre el patrimonio artístico de Jimena, por tanto, hemos de destacar las pinturas rupestres de la referida Cueva, donde se habían localizado, hasta 1991, siete grupos de figuras pertenecientes al estilo esquemático, con tonalidades rojas, del periodo Neolítico Final y de la que entre todo el conjunto destaca la presencia de un ídolo oculado del que cuelgan bajo los ojos varias líneas onduladas a modo de largas barbas que le confieren un aspecto fiero, quizás relacionado con alguna forma de culto mágico o religioso y que ya el propio Enrique Romero de Torres, había opinado sobre él. Hoy, desde la profunda revisión que llevaron a cabo los investigadores Soria Lerma, López Payer y Zorrilla Lumbreras (2000-2001), sabemos que “en el abrigo principal de la Graja existen 15 grupos diferentes, 8 situados a la izquierda y 7 a la derecha… al descubrirse otro nuevo grupo, situado a un nivel superior del grupo principal, próximo al techo del abrigo y a unos 3,5 metros del suelo, cuyas figuras están muy mal conservadas y son escasamente visibles(2)”.
Sobre las figuras aparecidas en la Cueva de la Graja, otros prehistoriadores, además de los ya citados han apuntado ideas sobre este periodo apasionante de la Historia de la Humanidad al compararlo con otros dibujos o pinturas rupestres aparecidas en la zona sur de España: Ripoll Perelló E, en su trabajo: “Acerca de algunos problemas del arte rupestre postpaleolítico en la Península Ibérica”, nos dice en su página 79: “Además de la dinámica evolutiva propia del arte postpaleolítico como conjunto, parece que esta facies esquemática se extendió desde el Sudeste de la Península al resto de la misma y que sus frisos se encuentran con cierta frecuencia asociados a no lejanos lugares de habitación. Aunque con los indicados elementos nuevos con respecto a la facies levantina, la temática principal sigue siendo la cinegética (aunque hay un claro contraste en el consumo de animales salvajes y de animales domésticos —mucho mayor éste—, atestiguado por los yacimientos que cabe poner en relación con las pinturas). Ante sus figuras debían tener lugar ceremonias en relación con ritos funerarios, de propiciación de los agentes atmosféricos, de la fecundidad vegetal, animal y humana, venatorios, etcétera. Muchas de las imágenes debían tener, al mismo tiempo, un carácter votivo. Los conjuntos de El Tajo de las Figuras (Cádiz), la cueva de La Graja (Jaén) y la cueva —en realidad reducido abrigo— de Los Letreros (Vélez Blanco, Almería), se cuentan entre los más típicos de esta etapa. En el último citado se encuentra la estupenda figura de un hombre con unos grandes cuernos de macho cabrío que empuña una hoz en una de sus manos y que podría, por su simbología agrícola y cazadora al mismo tiempo, ser considerado como emblemático de esta facies artística que se encuentra ya cerca de las fronteras de la Protohistoria”. [En Espacio. Tiempo y Forma. S. I. Prehistoria y Arqueología. Tomo 3. Madrid, 1990. Pp. 71-104].Así, por ejemplo, Pilar Acosta incluye en ese su primer grupo a las figuras en «phi» que para nosotros pueden emparentarse directamente con los arqueros levantinos de la fase final y que tendría su propia evolución, si bien también es posible que nuestra amiga y colega tenga razón y en su favor están las figuras de La Graja de Jimena (Jaén), aunque cabría asimismo una recurrencia paralela. [Henri BREUIL y M. C. BURKITT, Rock paintings of Southern Andalusia, a descriplion oí a Neolithic and Cooper Age Art Group, Oxford, Clarendon Press, 1929, tomo IV, pp. 5-8, láminas. I-III. Pilar ACOSTA, La pintura rupestre esquemática en España, Salamanca, Universidad, 1968].
El día 27 de diciembre de 1979 el Diario “Jaén” como consecuencia de la visita que realizó a nuestra provincia el Director General del Patrimonio Artístico, Archivos y Museos del Ministerio de Cultura, Javier Tusell Gómez, el día 26, quien en compañía del Gobernador Civil, Enrique Gómez Palmero (UCD), dedicó una especial atención al capítulo de las restauraciones y conservaciones programadas para 1980, al tiempo que dos profesores del Colegio Universitario de Jaén: Pedro Antonio Galera Andreu y Miguel Viribay Abad, les pusieron de manifiesto una relación de edificios histórico-artísticos de algunas villas y ciudades de Jaén, que necesitaban restaurarse, entre los que se encontraba La Cueva de la Graja con sus pinturas rupestres prehistóricas, cuyo Conjunto había sido considerado Monumento Nacional por la Real Orden de 25/IV/1924, la cual fue publicada en la Gaceta de Madrid el 7/V/1925 (3).
En 1981, siendo Gobernador Civil de Jaén Antonio Ortega Jiménez (UCD),. Juan G. Atienza (Valencia, 1930), antropólogo, realizó su libro: Guía de la España mágica y en su capítulo o itinerario 24, que titula de “Místicos y de magos (Jaén)” –pp. 305-317- que discurrió por Campillo de Arenas, Cárchel, Huelma, Bélmez de la Moraleda, Bedmar y Jimena, -pp. 308-312-, se detuvo, de acuerdo con el propósito de su trabajo en el santuario Ibérico del Pajarillo (Huelma), las “caras” de Bélmez, la ermita de Cuadros (Bedmar) y la Cueva de la Graja (Jimena) (4).
En la prospección arqueológica autorizada en 1986 por la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, un albanchecino, Miguel Ángel Lagunas Navidad, documentó y catalogó los yacimientos arqueológicos de La Cueva de la Graja, La Mojonera, Canteras de Jibier y Casa del Moro –en término de Jimena- (5)
En 1992 y en la Revista Cultural de la Provincia de Jaén: “Senda de los Huertos”, D. Mariano Sáez Gámez, dentro de la sección: Nuestros Pueblos, nos hizo una magnífica semblanza de esta histórica villa y muy bien ilustrada con fotografías, entre las que destacan las pinturas de la Cueva de La Graja (6).
Durante el curso 2008/2009 los participantes en el Curso Online “Patrimonio Cultural de Sierra Mágina” bajo la dirección de. Juan Antonio López Cordero visitaron dicha Cueva, lo cual denota que este Monumento puede ser un reclamo de cara al turismo en esta localidad, ahora que se ha convertido en un Punto de Información del Parque Natural de Sierra Mágina por su acceso Norte, con sede en la reconstruida Torre del Homenaje del Castillo.
En julio de 2010 la Comunidad Autónoma de Andalucía ha conseguido entrar dentro del Itinerario Cultural Europeo denominado Caminos de Arte Rupestre Prehistórico con la inclusión de nueve yacimientos prehistóricos de cinco provincias, que van del paleolítico al neolítico, al haber logrado superar los requisitos del Consejo de Europa. Han sido incluidos en este itinerario como «abrigos rupestres» por salvaguardar artes temáticas con motivos -grabados y pinturas- que han sido fechados entre 25.000 y 5.000 años a. de C., y que aún hoy son visibles por el público. Dos de esos abrigos rupestres andaluces están ubicados en Almería, los de Ambrosio y Los Letreros (Vélez-Blanco), y tres en Jaén, el abrigo del Engarbo (Santiago de la Espada-Pontones), el de Tabla Pochico (Aldeaquemada) y el de la Cueva deLa Graja (Jimena), Monumento Nacional desde 1924. En Córdoba está la cueva de los Murciélagos (Zuheros), en Cádiz se encuentra el del Tajo de las Figuras (Benalup-Casas Viejas), en Málaga, la Cueva de Ardales, y en Huelva el Dolmen de Soto (Trigueros) (7).
Dentro del Proyecto Operativo Locale (POL) de “Sierra Mágina”, que impulsó la Diputación Provincial de Jaén y que están financiados a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER), la diputada de Empleo, Promoción y Turismo,. Ángeles Férriz, visitó el 25/I/2012, dos de las iniciativas que en esta materia se estaban realizando en el municipio de Jimena, donde se estaba adecuando el entorno de la “Cueva de la Graja” –en la que se pueden contemplar pinturas rupestres neolíticas– y la continuación de la rehabilitación de la Torre del Homenaje y distintos tramos de muralla. Durante su estancia en esta localidad dijo que “Somos conscientes de que la potenciación de la cultura en las localidades es un factor de desarrollo social y un elemento dinamizador de la economía, por eso los POL incluyen esta línea de actuación”. Las obras que se estaban ejecutando en Jimena, en ese momento, alcanzaban una inversión de más de 293.000 €., sufragados en un 70% por los referidos Fondos FEDER, mientras que la Administración provincial y el Ayuntamiento de la localidad aportaban un 25% y un 5%, respectivamente. La intervención en “La Cueva de la Graja” según la referida Diputada, consistiría, fundamentalmente, en la mejora del firme de acceso a la misma, así como del camino paralelo a la peña en la que se encuentra. También se señalizaríaen este entorno, el cual sería dotado de mobiliario urbano y de un vallado de madera, con el fin de “favorecer la visita a esta cueva, de gran valor arqueológico, puesto que los conjuntos rupestres que se pueden contemplar en la misma son uno de los testimonios más antiguos que existen en la Comarca de Mágina” (8).
Durante las XXXI Jornadas de Estudios de Sierra Mágina, organizadas por CISMA y el patrocinio del Ayuntamiento de Jimena, el 28/IX/2013, a las 16,15 horas tuvo lugar la visita cultural a la Cueva de la Graja donde los asistentes pudieron ver, in situ, el estado de las pinturas rupestres (9). Por la mañana, se presentaron las comunicaciones temáticas: La cueva de la Graja (Jimena) en las revistas científicas del primer cuarto del siglo XX publicadas en Francia”, de. María Eugenia López Medina, “Lectura simplificada de las pinturas de la Graja”, de .José María Escribano Muñoz, “Asentamientos de la Edad del Bronce en el alto Guadalbullón”, de D. Enrique Escobedo Molinos y Juan Antonio López Cordero, las cuales fueron precedidas por la Conferencia Inaugural: “Características universales del comportamiento simbólico”, de Carlos Borrás Querol, las cuales fueron publicadas en la Revista Sumuntán, la cual fue presentada en las XXXII Jornadas celebradas en Arbuniel (Cambil), 2014.
En 2018 se creó el Centro de Investigaciones Prehistóricas de la Comarca de Sierra Mágina con sede en Paleomágina (Bedmar) y que dirige el Arqueólogo Municipal y Doctor en Prehistoria y Arqueología por la Universidad de Oxford, Marco Antonio Bernal Gómez, quien habrá de contactar con las autoridades locales de Jimena, con el fin de realizar unas jornadas de carácter nacional e internacional sobre el Monumento Nacional de la Cueva de la Graja y la gran riqueza pictórica que contiene, de cara a la celebración de su Primer Centenario en 2024.
Notas.-
[1] Ttoyano Viedma, José Manuel. “Real Orden por la que se declara a la Cueva de La Graja de Jimena, Monumento Histórico Artístico: Madrid, 25/IV/1924”, en I. B. Juan López Morillas. Jódar, 1969-1994. Jaén, 1995, p. 145.
[1] Soria Lerma,, M., López Payer, M. G. y Zorrilla Lumbreras, F. “Arte rupestre en Sierra Mágina. Nuevas investigaciones”, en Sumuntán, nº 17 (Jaén, 2002), pp. 24-27.
[1] TROYANO VIEDMA, José Manuel. Jimena de los Caballeros. La Magia de Mágina. Imprintalia. Madrid, 2014. P. 184.
[1] Troyano Viedma, José Manuel. Jimena de los Caballeros… 2014. p. 191.
[1] Troyano Viedma, José Manuel. Jimena de los caballeros… pp. 194-195.
[1] Troyano Viedma, José Manuel. Jimena de los Caballeros…. P. 203.
[1] Redacción del ADN. Málaga. “La Cueva de Ardales, en el Itinerario Cultural”, en ADN, Málaga, miércoles, 7/VII/2010. P. 3. Los conjuntos de arte rupestre existentes en la Comarca de Sierra Mágina, descubiertos con posterioridad al de La Graja (Jimena), deben de estar contabilizados por ASODECO, la cual Asociación forma parte de la Asociación de Arte Rupestre del Arco Mediterráneo que se creó en abril de 2011 en Madrid [Nota del Autor]. Troyano Viedma, José Manuel. Jimena de los Caballeros. La Magia de Mágina. Imprintalia. Madrid, 2014. P. 239].
[1]Noticiasjaén.es, Jaén, 25/I/2012. Troyano Viedma, José Manuel. Jimena de los Caballeros. La Magia de Mágina. Pp. 254-255.
[1]Troyano Viedma, José Manuel. Jimena de los Caballeros… Pp. 259-260.