POR ANTONIO BRAVO NIETO, CRONISTA OFICIAL DE MELILLA.
Publicado en Revista Aldaba, pag. 221
La ocupación de las islas Chafarinas dependió de su posible fortificación.Por esta razón podemos considerar como su antecedente más inmediato la visitaque el brigadier de ingenieros Miguel de Santillana y Díez realiza en 1845, con lamisión de redactar un informe sobre las obras de defensa que se debían acometeren caso de que fuesen ocupadas 1. Santillana proyectaba en la isla del oeste (Congreso) la construcción de una batería, así como un pequeño embarcadero. En la deleste (Rey) se debía elegir un punto para ubicar un fuerte, y aconsejaba construiruna escollera para unir esta isla con la central (Isabel II), formando un puerto natural. Finalmente, la isla central debía albergar las principales defensas del archipiélago, señalándose puntos estratégicos para situar seis baterías. En este proyecto semarcaban los objetivos generales que posteriormente determinan la fortificacióndel archipiélago: la elección de la isla del centro como la más apta para situar lapoblación, el necesario flanqueo artillero entre las tres islas y la necesidad de construir varios espigones que formaran un puerto natural en su rada.