POR ANTONIO BRAVO NIETO, CRONISTA OFICIAL DE MELILLA.
Introducción: Hace ya treinta años que el Centro Asociado a la UNED de Melilla inició la aventura de editar una revista que reflejara todas las facetas académicas del Cen- tro, reuniendo temáticas siempre vinculadas al mundo universitario, pero al mismo tiempo, abiertas a la riqueza de los contenidos que se imparten en esta universi- dad. La revista Aldaba llega a una madurez en cuanto a los estudios que ha venido recogiendo durante estos tres decenios y que hoy culmina con este número dedi- cado a las islas Chafarinas. Mientras los componentes de aquel inicial y etéreo Consejo de Redacción ganan en presbicia, dioptrías miópicas, y algias varias, Aldaba ha ganado en visión de futuro.
Han sido muchos los aldabonazos que ha dado la publicación, como los monográficos de Melilla, en especial los de historia, o las actas de los congre- sos de la presencia de España en África, entre otros. Desde entonces, también se han producido pérdidas irreparables, pero Aldaba ha seguido haciendo corpus, luciendo músculo cerebral y emocional, y generando su propia electricidad cul- tural, manteniendo un grupo electrógeno independiente. Son muchos los lazos trazados por esta Aldaba africana y europea, empe- ñada en la salvaguarda de las raíces culturales que nos sustentan, e innovadora en el amplio abanico de temas que sus artículos presentan.