POR MARÍA TERESA APARISI GUARDIOLA, CRONISTA OFICIAL DE GALAPAGOS (GUADALAJARA)
Estamos inmersos en Galápagos en un Ciclo de Conferencias impartidas por el Académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, D. Luis Miguel Aparisi Laporta. A través de monumentos madrileños, nos va entrenando para saber encontrar la Historia allá por donde pasemos. Son conferencias abiertas al público en general, pero van especialmente dirigidas a quienes formamos parte del grupo que nació en torno a la Cronista Oficial del municipio, un grupo que se reúne semanalmente para leer e interpretar los legajos del Ayuntamiento coordinados por mí misma, María Teresa Aparisi, Cronista e hija del Académico.
En el mes de julio se dio inicio al Ciclo con el monumento conocido como “A Cervantes” o “Al Quijote”, pero que en realidad se levantó “Al idioma castellano”.
En octubre nos ha explicado el concepto de Patria a través de un monumento que podemos contemplar en el madrileño Parque de El Retiro, junto al estanque, y que es popularmente conocido como “A Alfonso XII”. Fue petición de su madre, la reina Isabel II, la razón de que se erigiera tal monumento, pero el nombre con el que se proyectó y bajo el que se recogieron las diferentes propuestas fue el de “Monumento a la Patria: personificado en Alfonso XII”.
Según fue desglosando el conferenciante, a la vez que proyectaba fotografías de cada detalle, cuatro damas sustentan la civilización: la Agricultura, la Industria, las Artes, y las Ciencias.
Además, en tres relieves que circundan la estatua ecuestre de Alfonso XII, se escenifican: la Paz, la Libertad y, de nuevo, el Progreso.
Si subimos otro peldaño hacia el rey, encontramos ahora las cuatro virtudes cardinales: Templanza, Fortaleza, Justicia y Prudencia, nuevamente representadas por medio de damas, también sentadas, esta vez en sillones que presentan en los brazos cabezas masculinas.
En lo alto, Alfonso XII, el Pacificador. Se apoya sobre seis coronas que en heráldica se denominan murales (por presentar muros de castillo).
En la base de la pirámide, tres escenas de la Restauración: Entrada en Barcelona, Regreso a Madrid (La Paz, se evitó la cuarta guerra carlista) y Visita a Andalucía (Caridad Real).
Otros grupos escultóricos que acompañan y llenan de sentido el significado de Patria son los tres ejércitos: Infantería, Caballería y Marina (en este último se ve, además, un homenaje a los marineros no militares, como otro puntal que apoya el bienestar de la sociedad).
Sobre la puerta de acceso a la pirámide: escudos de órdenes militares (Calatrava, Santiago, Alcántara y Temple) y un águila real, símbolo inequívoco de la fuerza del imperio que fuimos.
Delante, cuatro leones majestuosos y protectores, y otros cuatro acompañados de niños (putti). Ya en el estanque, cuatro sirenas cabalgando una tortuga, una langosta y dos peces (simbolizan el que sea el nuestro un país rodeado de mares).
Sobre las dos filas de columnas del semicírculo que rodea la pirámide interior, los escudos de todas las provincias españolas.
Y, fuera ya del grupo escultórico, alejándose por el Paseo, dando la espalda al rey, contemplamos al General Martínez Campos, también a caballo, que se retira tras haber cumplido su misión: restaurar la Monarquía. Aparisi explicó que no forma parte del monumento a la Patria, pero le parece un deber el que todos sepamos quién fue don Arsenio.
Nuevamente nos dejó con muchas ganas de salir a contemplar los monumentos que hay por todas partes y que, a menudo, miramos sin ver. Sus explicaciones nos animan a pensar en la gran simbología que esconden; nos enseña a tener mente abierta, atención a los detalles, ganas de investigar más allá de lo que nos cuentan… En definitiva, aprendemos a amar la Historia. Y todo lo que nos contó está ampliamente documentado en el libro de su autoría “Testimonios patrios en Madrid. Estatuaria y lapidaria conmemorativa”.
14 de octubre de 2023
FUENTE: M.T.A.G.