POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Obras realizadas; episodios varios
Hay varias solicitudes para realizar obras en distintas calles y pasar tuberías y poder instalar el agua potable en algunos domicilios.
La luz no llegaba tampoco a todos los lugares y Luciano Rama realiza la instalación de alumbrado en dos pabellones del cuartel de la Guardia Civil. Se proyecta la construcción de uno nuevo.
Lucas Muñoz Bezares solicita que se reconstruya la lápida que cubre la sepultura de D. Ramón Millán Bueno y que se designe con su nombre a la actual calle de la Feria. Se acepta el nombre de la calle.
Los incendios forestales se producen en nuestras Sierras, Llano la Calderilla, Morrón de la Albarda, Vado Cañaveral y los hurtos de maderas en Arroyo María.
La Guerra de África es motivo para que varios mozos que debían incorporarse a filas no lo hiciesen y se abriesen varios expedientes por prófugos. Nombran a D. Miguel Viedma López para que presente en Jaén a los mozos del remplazo y que se facilite los socorros necesarios.
En Villacarrillo son citados los alcaldes de las Villas para proceder al pago de la cuota contributiva de cada municipio de la Sierra mancomunada, proporcional al número de vecinos.
La evacuación de aguas sobre la vía pública, y los focos de infección por los caños obstruidos ocupan parte de las quejas de los vecinos. Otros piden que se quite la reja de la calle Castelar, para que las aguas que discurren no salgan a dicha calle por constituir un peligro para la salud.
Deniegan a Pedro Peralta hacer adobes en la calle San Pedro.
La superiora de Cristo Rey solicita licencia de obras para colocar una tubería de hierro por la margen izquierda de la carretera de Albacete para conducir aguas desde el huerto sito en la Glorieta hasta el domicilio de la comunidad.
Solicitud de Camilo Uceda para obras en la Plaza Mayor, que tiene en arrendamiento a “Unión Agraria Industrial y Mercantil”.
La Plaza Mayor era el lugar utilizado para las ventas de carnes, pescados y hortalizas, construyendo casetas, a veces de forma permanente, o sombrajes, lo que era antiestético, antihigiénico y molesto para el vecindario, por lo que se pide se traslade la venta de estos productos a otro lugar más adecuado.
Hay protestas de los vendedores de carne y pescado por no permitirles vender en casetas instaladas. Les ceden la explanada existente entre la Plaza de Alfonso XIII y la calle de Alfonso XII.
Se encarga un proyecto para edificar una Plaza de Abastos.
El pastoreo está controlado, por lo que impiden que los hatos de ganado pertenecientes a una persona, se divida en varios hatos, lo que hace más difícil la vigilancia.
Desde Jaén solicitan subvención para la construcción de un manicomio.
Se prohíbe lavar las ropas en el Arroyo de la Pedriza para evitar la contaminación de las aguas de abasto público.
Los concejales llevan a los plenos las quejas bien suyas o de un sector de la población: “Que se informe si los maestros nacionales tienen las horas de escuela que marca la ley”. La respuesta no tarda en llegar: “Que los maestros nacionales tienen las horas de clase que marcan las disposiciones vigentes y durante ellas atienden la enseñanza”.
En otro de los plenos son los médicos la preocupación: “Que los médicos titulares no prestan la asistencia benéfica, con la debida prontitud, tal vez por la ausencia de uno, solo hay dos médicos. Que se excite el celo de los facultativos para que no se tenga en cuenta la vecindad, ni el estado económico del paciente”.
Levantaría cierta polémica, especialmente en las mujeres, la concesión de licencia a Sebastián Cano y Francisco Campos para abrir una cervecería servida por camareras en la calle Dos de Mayo, Fuente Vieja, con las limitaciones prescritas por las Leyes
Extraemos algunos párrafos que narraron algunos mayores y dio forma Daniel Fernández Arroyo con el título: “Croniquilla pícara de Villanueva. Aquellos años veinte”. En este periodo alcanza Villanueva un crecimiento demográfico, llegando a una población de quince mil habitantes. Lo que supuso para nuestra ciudad un gran auge económico. Y como donde corre el dinero, a la vez cunde el deseo de hacerlo correr alegremente, al son de los caudales crecieron como por ensalmo tabernas, garitos de juego, barracones de regocijos y hasta aquellos llamados cafés cantantes.
Sentados en un banco del Paseo me contó un amigo mayor: que uno de aquellos- llamémosles locales de regocijos- existió en una casa de la esquina de la Fuente Vieja con las Cantarerías. Otro de la misma suerte en un viejo caserón donde estuvo la Cámara Agraria en la calle Tercia. En aquellos cafés cantantes actuaron artistas de variedades, o del llamado género ínfimo como cantantes y bailaoras con aquellas coplillas pícaras, de los lunares que alborotaban a los asistentes: Tengo dos lunares/ Tengo dos lunares/ uno junto a la boca/otro…donde tú sabes/.
ROTULACIÓN DE CALLES en el Pleno de 9 de mayo.
El pleno del 9 de mayo había aprobado darle el nombre de Mariano de Foronda y la calle Repullete y a la calle Álamos llamarla doña Mercedes Gómez Uribarri de Foronda, que había mandado construir el nuevo Grupo Escolar.
Se aprueba cambiar los nombres y la rotulación de calles, que carecían de nombre oficial y rectificar nombres inadecuados.
Estos cambios fueron una rotura total con la tradición que mantenía los nombres desde el Catastro de Ensenada desde 1752,y las placas se llenaron de nombres de pintores, políticos, escritores… de los que pocos nombres han pasado el poso del tiempo y la reflexión: Moraleda, Bernardo López, Isabel II, Alfonso XIII, Daoíz, Velarde, Covadonga, Narváez, Prim, Jovellanos, Hernán Cortés, Gonzalo de Córdoba, Cervantes, Ramón Millán, Dos de Mayo, Arzobispo Carrillo, Galdós, Alonso Martínez, Del Carmen, Preciados, Murillo, Pizarro, Quevedo, Fernando III, Gobernador, Baltasar de Moscoso, Bailén, Buena Vista, Beas, Castelar, Pilar, Trafalgar, San Juan de la Cruz, de la Glorieta, Peligros, Jaén, Luca de Tena, Cid, San Miguel, Libertad, Escolar, Juana del Arco, Agustina de Aragón, Pavía, Numancia…
El concejal Sr. Marín, D. Tomás expuso una moción que con él firman D. Sebastián Bueno, D. Miguel Merino y D. Fernando Bueno, exponiendo los méritos y virtudes del gran filósofo nacido en el siglo XV en este pueblo Fray Domingo Baltanás y Megia, en quien concurre mayores méritos que ningún otro hijo de la localidad para merecer un homenaje y proponiendo que se le rinda este dando su nombre a la actual calle Carrera o a la Plaza Mayor indicando en la placa de esmalte o mármol, correspondiendo por debajo la inscripción , del nombre los años de nacimiento y muerte en esta forma (1488- 1560). Se aceptó por unanimidad.
LAS ESCUELAS: “NUEVAS”
Tras largos años de esfuerzo de toda la sociedad local y de los maestros se construyó por fin el grupo llamado, tradicionalmente “Escuelas Nuevas”, también “Grupo Mercedes”, aunque en el proyecto inicial lo denominaban “Alfonso XIII”.
En la Memoria justificativa del proyecto indican “Villanueva no tiene locales donde instalar sus cuatro escuelas y no puede esperar que se le concedan las seis más que necesita para sus mil doscientos escolares. “Se ha proyectado un edificio dentro de la mayor sencillez, se ha procurado enclavar la construcción en un espacioso y elevado terreno dominando el paisaje, lejos de la edificación y de capacidad suficiente a contener jardines, campo de juego, parcela de experiencias agrícolas y de observaciones meteorológicas.
Las aulas tienen ventilación directa y de cincuenta metros cuadrados para un máximo de cuarenta alumnos.
En la parte de arriba van cuatro viviendas para maestros. El nuevo Grupo Escolar, llevará el nombre de “Alfonso XIII”.
Antes de su inauguración ya sufrió críticas a su adecuación.
En julio de 1921 se hallaban paradas las obras del edificio en construcción y en septiembre se querían iniciar las clases. Faltaban condiciones higiénicas y pedagógicas y el Inspector no autorizó el traslado provisional.
En julio de 1922 visitó las obras el arquitecto don Sebastián Ruiz Tortajada, encargado de la construcción acompañado del hermano político del Sr. Foronda, don Manuel Gómez Uribarri, con objeto de hacer entrega en su nombre.
A pesar que la revista “D. Lope de Sosa”, publicaba en agosto de 1922, la entrega al Ayuntamiento del Grupo Escolar “Mercedes”. (no se puso en funcionamiento hasta tiempo después). El grupo fue donado por Doña Mercedes Gómez Uribarri, Marquesa de Foronda. Esta donación es idéntica a la que hicieron a Cazorla, un rasgo culto, espléndido, digno de toda gratitud”.
Intuimos que surgieron diferencias políticas entre la nueva Corporación y el Diputado Sr. Foronda, para no constar su asistencia a la inauguración de este señero edificio y no llegara a finalizar aspectos básicos para el inicio de las clases.