CLAUDIO PORRAS HERNAIZ
POR FRANCISCO CILLÁN CILLÁN, CRONISTA OFICIAL DE PUERTO DE SANTA CRUZ Y SANTA CRUZ DE LA SIERRA (CÁCERES).
Se dice que la vida está hecha de momentos malos y buenos, y yo diría que en el mismo día pueden suceder las dos cosas, como me aconteció el día 23 de septiembre de 2021. La mañana fue de despedida con su sepelio del amigo y compañero, durante casi 18 años en el CPR de Cáceres, Claudio Porras Hernaiz, aunque la amistad venía de más lejos. Fue una mañana triste, pues la pérdida de un amigo es algo irreparable.
Por la tarde, cuando regresaba de pasar un ratito con mi nieta, como solemos hacer, recibí una llamada de la dirección de los Coloquios Históricos de Extremadura, que se celebran anualmente en Trujillo, en la que me notificaban la concesión del premio otorgado por la Fundación Obra Pía de los Pizarros a mi trabajo presentado sobre los Veinte primeros años de Francisco Pizarro en las Indias Occidentales, debe de ser porque los premios nos llegan cuando ya eres muy mayor y académicamente no los necesitamos, aunque reconozco que siempre vienen bien, porque es un estímulo que te anima a seguir escribiendo.
Para mi este reconocimiento ha tenido un doble valor. Puede ser una casualidad, pero el amigo Claudio Porras era de los que me leía con mucha frecuencia tanto mis libros como mis artículos y siempre recibía valoraciones positivas en sus comentarios. Será pura coincidencia que en el mismo día hayan sucedido los dos hechos tan opuestos, uno de tristeza profunda y otro de grata alegría. Por eso hoy que acabo de recibir el galardón quiero ofrecerlo a ti in memoria, por esas palabras de aliento que siempre me has dado. D E P
