POR JOSÉ DIONISIO COLINAS LOBATO, CRONISTA OFICIAL DE LA BAÑEZA (LEÓN)
Con la festividad de Cristo Rey, el Instituto Secular de las Misioneras Apostólicas de la Caridad de la Ciudad de La Bañeza (León), han querido llevar a cabo una serie de actos que, dentro de la maldita COVID-19, le ha dejado hacer a sus Hijas, las Misioneras Apostólicas como finalización y clausura a un Año Jubilar sobre nuestro paisano el Venerable don Ángel Riesco Carbajo, hemos de decir que, dentro de la Iglesia Parroquial de Santa María de la Plaza de La Bañeza, tuvo lugar el acto solemne de la Santa Misa en favor de don Ángel Riesco Carbajo.
El acto de presentación, fue aperturado por la Directora General de la Institución, doña Emilia Estévez Estévez, en el cual, con palabras de cariño y agradecimiento, pidió a todos los asistentes y fieles, su apoyo y oraciones en la espera de ese milagro que se necesita para llevar al Padre Ángel Riesco hacia los altares.
La suspensión del acto y conferencias que iban a tener en el Teatro Municipal sobre la persona y vida de don Ángel por la dicha pandemia, se resumieron en unas elocuentes y afectivas palabras pronunciadas al comienzo de la Misa por el Arzobispo de Toledo y Primado de España, monseñor don Francisco Carro Chaves, quien ayudaría en la celebración y oficio de la Santa Misa al actual Obispo de Astorga, monseñor don Jesús Fernández González, junto con los Obispos, hoy jubilados de León, don Julián López Martín y el emérito y bañezano, don Rutilio del Riego Jañez, de la diócesis de San Bernardino en California, asistidos por el Vicario General de la Diócesis de Astorga, don José Luis Castro Pérez y el Párroco de la Iglesia de Santa María, don Jerónimo Martínez Franco. La celebración fue acompañada por más de medio centenar de sacerdotes, entre los que se encontraban, representando a la familia y Capellán de las Misioneras, don Felipe Pérez Riesco, el Párroco de la Iglesia de San Salvador don Arturo Cabo Carrasco y el Prelado de Honor, monseñor don Marcos Lobato Martínez.
El acto finalizó con el rezo y bendición ante la tumba donde reposa el cuerpo del Venerable Padre, con una sencilla y humilde oración y la Bendición Apostólica impartida por el Señor Obispo de la Diócesis Asturicense, monseñor don Jesús Fernández González a todos sus fieles asistentes.