POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)
Recién nombrado el cura de mi pueblo; Juan Pay Pérez, en el año 1723, introdujo en la parroquia de San Bartolomé, el culto desde las Cofradías de Las Ánimas y del Rosario, con el fin de expandirlo por los campos del propio municipio
Este sacerdote Juan Pay, era natural de nacimiento en la localidad y había estudiado la carrera de sacerdote en el seminario de Murcia. Observó que dentro del clero de la capital murciana, funcionaban con gran devoción las agrupaciones de las Ánimas y del Rosario.
Estas agrupaciones estaban constituidas por la potente Cofradía de San Pedro, integrada por acólitos, capellanes, Canónigos de la Catedral y Deanes de las Iglesias menores del reino de Murcia.
Allí, en la Catedral de Murcia, Don Juan Pay Pérez, se empapó del Memorial de D. Francisco de Arteaga que textualmente transcribo, tal y como fue escrito a principios del siglo XVIII. Dice así:
Fue Francisco de Arteaga, Hermano maior de la Cofradía de las Animas desta Yglesia, en que pide licencia al Cabildo, para que en ella se celebre la funzion de Animas que se acostumbra pasado el día de los difuntos, y que para esto se toquen las campanas y se preste de la Sacristía Maior desta Sta Yglesia las alajas y hornamentos que sean nezesarios.
Y oído dicho Memorial, acordó el Cabildo conceder y concedió dhª licencia como se pide por dhº Hermano Maior.
Juan Pay Pérez, fue nombrado con el cargo eclesiástico de Teniente Cura de la parroquia de San Bartolomé de mi pueblo, a principios del año 1723, tomó buena nota y lo fue incorporando a los ritos de la Iglesia, hasta el año 1755, fecha en la que fue reemplazado por otro sacerdote Esteban Sandoval Molina.