POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Fue Santa Silvia, también llamada Eteria, Egeria, Geria y Aiteria, una monja leonesa (dícese que berciana) que en los finales del siglo IV (años 393 o 396) redactó el texto de un recorrido penitencial por aquellos lugares donde Jesús sufrió su Pasión y Muerte.
Este texto, se titula «Itinerarium ad Loca Santa» (Recorrido por los Santos Lugares). Una copia del mismo se conserva en la Biblioteca italiana de Arezzo bajo el título de «Sanctae Silviae Aquitaniae Peregrinatio ad Loca Sancta y fue encontrada allí por el arqueólogo italiano Giovanni Franceso Gamurrini (1835-1923).
Santa Silvia fue, en consecuencia, quien postuló un recorrido penitencial, llamado VIA CRUCIS (Camino de la Cruz), por las calles y plazas de Jerusalén, deteniéndose en meditación en aquellos puntos («ESTACIONES») donde Cristo sufrió juicio, afrentas, castigos y muerte.
Este recorrido jerosolimitano se «extendió» a todas las naciones cristianas desde mediados del siglo V.
Inicialmente constaba de 4 o 5 estaciones y ya, a partir del siglo XVI se amplió a 14.
Paralelamente al Vía Crucis se extendió también la devoción y recuerdo a María, Madre de Jesús, con un VIA MATRIS («Camino de la Madre») en meditación acerca de los DOLORES DE LA VIRGEN en la vida de su Hijo.
Esto fue y sigue siendo así en la Iglesia Católica. Devoción muy generalizada en ciudades, villas, pueblos…que viven su Semana Santa en sincera manifestación de fe.
Pero Colunga (Asturias) tiene otra historia de Vía Crucis y de Vía Matris.
Colunga, villa y concejo, es poseedora de un tesoro singular del que debe sentirse orgullosa. Un tesoro, si no único, muy escaso en el Principado. En Colunga se escribió y se editó un VIA CRUCIS en 1963 y se redactó, pero no llegó a editarse, un VIA MATRIS, ambos cuya autoría corresponde al médico odontólogo, colungués de adopción y de vivencia, don PEDRO FERNÁNDEZ HERRANZ al que conocíamos familiarmente como «don Pedro el dentista».
Hoy Colunga, por iniciativa de personas amantes de lo colungués, de sus tradiciones e historia, ha reeditado el VIA CRUCIS titulado LA MIRADA DE JESÚS; y la Asociación de Amigos del Concejo de Colunga, por su parte, edita el VIA CRUCIS (mejor VIA MATRIS) subtitulado «LOS DOLORES DE MARÍA».
Ambas publicaciones fueron posibles gracias a personas anónimas (para mi muy conocidas y queridas) que han costeado la edición.
Estos libros serán presentados y distribuidos gratuitamente el próximo sábado, día 13, al finalizar la misa de la tarde, en la iglesia parroquial de San Cristóbal el Real.
Insito en ello.
Colunga, hoy, vuelve a tener una joya bibliográfica y un tesoro de devoción.
Desde aquí nuestra gratitud a don PEDRO FERNÄNDEZ HERRANZ, don Pedro el dentista, por este regalo nacido de su piedad, de su fe y de su amor por las gentes colunguesas.
Esperamos y deseamos su presencia en la Iglesia Parroquial.