POR JOSÉ DIONISIO COLINAS LOBATO, CRONISTA OFICIAL DE LA BAÑEZA (LEÓN)

Se inicia la Semana Santa teniendo como gran telón de fondo el retablo de la Iglesia Parroquial de Santa María, antiguamente la Iglesia de la “Plaza”, obra de los grandes maestros Francisco de Rivera y Pedro Carrillo, donde podemos ver y contemplar aquellas tallas escultóricas, especialmente esa primera imagen que se hizo del Venerable Padre Fr. Juan de la Cruz, obra del escultor Diego de la Peña para aquel Convento de Carmelitas Descalzos que un tiempo hubo en esta villa, hoy restauradas gracias a la Fundación Conrado Blanco González.

Hemos de decir que, de nuevo, un año más, la Junta Profomento de las Cofradías Bañezanas ha comenzado a sentir la llamada de la Semana Santa, iniciándose este amplio programa religioso con la introducción, por parte del Profesor de Instituto don Jesús José García Mielgo, quien ha sido el encargado de presentar como Pregonera a doña Luisa Arias González. En esta introducción, Jesús hizo explícitas las elevadas capacidades de Luisa como profesional de la Educación, así como de las tareas sociales y solidarias en las que ambos participan, profesando la amistad que les une.

Serían luego las palabras pronunciadas por la Pregonera doña Luisa Arias González, las que nos harían llegar hacia una reflexión religiosa e histórica bañezana, trasladándonos con sus palabras hacia un recuerdo de aquellas procesiones ancestrales y las de la actualidad. Estas evocaciones fueron adornadas con algunos poemas del que fuera Cronista de la Ciudad, don Conrado Blanco González.

Desde el estrado carmesí de su mesa, Luisa Arias hizo una llamada a todas las Cofradías, para seguir manteniendo esa llama de unión, esfuerzo y trabajo por nuestra Semana Santa Bañezana, ensalzando año tras año, su belleza y su imaginería como Pasión Nazarena.

Al comienzo, las amplias naves del templo parroquial se fueron inundando con bellas voces musicales que, un año más bajo la batuta del director don Jairo del Rio, acompañadas por los acordes armónicos del profesor don Alberto Callejo, dieron satisfacción a todo el auditorio, entre los que se encontraban nuestras autoridades locales y la asistencia del Presidente de la RAECO, don Antonio Luis Galiano y su esposa Lola.