POR EMILIO DEL CARMELO TOMÁS LOBA, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL SEGURA (MURCIA)
Ante la preocupante situación que la masiva emigración de interior provocó en los años sesenta, setenta y ochenta, aunque fueren años menos duros que los inmediatamente posteriores a la Guerra Civil, poblaciones como Villanueva del Río Segura, Ulea u Ojós, vieron como el devastador atractivo de otras urbes o núcleos poblacionales, condenaban a localidades con pocos habitantes, y una delgada línea de producto interior bruto o ingresos, a una progresiva muerte.
Actualmente, se está concienciando a muchas poblaciones sobre la importancia de potenciar el turismo local, la pequeña empresa de índole familiar, etc., para promover la estabilidad en el ya de por sí progresivo ocaso laboral y social…, estabilidad por otra parte que ha surgido como un tipo de enfoque de trabajo a nivel nacional y que se está intentando implantar en toda la geografía con núcleos afectados. De esta forma, difícilmente podrán salir adelante las pequeñas poblaciones con Ayuntamiento si la pequeña empresa local o el emprendimiento no es apoyado desde las instituciones oficiales.
Esta reflexión nos conduce a nuestro germen reivindicativo ya que hasta bien entrado los años sesenta del siglo XX (la gran época “ye-ye”) apenas un villanovero o villanovense necesitaba “bajar a Murcia”. De esta manera existía una cultura férrea de autoabastecimiento con necesidades muy básicas donde la población de Abarán era el verdadero referente del Valle de Ricote para vecinos valricotíes tan alejados como los de Ojós, Ulea o la propia población de Villanueva.
Este status se debía, digámoslo grosso modo, a la iniciativa que permitía forjar un comercio, oficio o trabajo de abastecimiento con la hipotética confianza de que el pueblo iba a acudir a él o podría recurrir a sus propuestas comerciales, promoviendo así la estabilidad laboral y familiar del pequeño empresario. De esta forma, Villanueva del Río Segura contaba con una gran vida laboral y empresarial, aunque fuere a pequeña escala y un claro ejemplo de ello lo demuestra la documentación aportada por los Anales de Información Comercial de la Región de Murcia de los años 1905 y 1910, donde encontramos un magnífico inventariado de nuestros antepasados vinculados a sus trabajos, abasteciéndonos de un importante nutriente documental, y que a continuación exponemos.
Dice así el escrito de 1905 (hemos respetado ortografía de la época y hemos añadido el subrayado): Villa con Ayunt. de 963 hab. de H. y 983 de D. á 20 Km. de la cabeza de part. y 23 de la C. La estación más próxima Archena á 9 Km. […] Le baña el río Segura. Celebra fiestas el 15 y 16 de agosto. Su principal producción es limones y naranjas.
Elemento oficial. Alcalde. – D. Andrés Ayala López; Secretario. – D. Enrique López Ortiz; Juez municipal. – D. Manuel Ayala López; Fiscal. – D. Antonio Molina Martínez; Párroco. – D. José Clarés González.
Cosecheros de Aceite. – Cayetano Ayala, Francisco López y Teodoro Moreno.
Molinos de Aceite. – Andrés Ayala y Cayetano Ayala.
Albañiles maestros. – Pascual Navarro y Pedro Ortega.
Alumbrado público. – Por electricidad.
Comestibles. – Andrés López, Carlos López, Francisco Marco y Pedro Soler.
Comisionistas representantes.– Jesús Gambín, Ernesto Núñez y José Sotos.
Droguerías. – Eladio Ortiz.
Escuelas municipales para Niñas. – Josefa Carrillo; para Niños. – Francisco Martínez.
Estancos. – Andrés López.
Comerciantes en Frutos del País. – Jesús Gambín, Juan Gómez y José Sotos.
Ganaderos. – Cayetano Ayala, José Antonio Gambín y Mariano López.
Comercios de Harinas. – Manuel López y Pedro Soler.
Molinos de Harinas. – Manuel Morales.
Herrerías. – Manuel Salazar.
Médicos. – José Asensio.
Modistas. – María Peñaranda.
Panaderías. – Gregorio López, Manuel López, Roque López y Pedro Soler.
Peluquerías. – José Ortiz.
Posadas. – Fernando López.
Sastrerías. – Esteban López y Victoriano López.
Tabernas. – Carlos López.
Comercios de Tejidos. – Carlos López y Francisco Marco.
Hornos de Yeso. – Antonio García, Juan García y Juan Pedro García.
Propietarios. – Andrés Ayala, Cayetano Ayala, Matías Giménez, Francisco López, Manuel López, Máximo Massa, Teodoro Moreno, Antonio Ruiz.
Para el documento de 1910, nos encontramos con la siguiente información (hemos respetado la ortografía de la época y hemos añadido el subrayado): V. con Ay. de 983 h., á 18 k. de Cieza. – La esto. más próxima Archena, á 10 k.– […] Produce naranjas, limones, cereales, vinos, albaricoques y aceite. – Criase ganado. – Alumbrado público por electricidad, cuyo fluido lo suministra la central de Archena. – Feria el 15 y 16 de agosto.
Alcalde. – Máximo Masa;
Secretario. – Eduardo Peñaranda;
Juez municipal. – Matías Jiménez;
Fiscal. – Eladio Ortiz;
Secretario. – Enrique López Ortiz;
Encargado Cartería. – Pedro Lova;
Párroco.– D. José Clarés González.
Instrucción pública. – Profesor, Francisco Martínez García. – Profesora, Melchora Sáez.
Abonos naturales: Emilio Masa.
Cosecheros de Aceite de oliva. – Manuel Ayala y Felipe López.
Molinos de Aceite de oliva. – Manuel Ayala y Elena López.
Tratante en Aceite de oliva. – Felipe López.
Cosecheros de Albaricoques– José Clares y Ángel Ruiz.
Barbería. – Eladio Ortiz.
Carnicería. – Polonio Miñano.
Carpinterías. – Gregorio Carrillo y Antonio Molina.
Constructor de Carros. – Antonio Molina.
Cosecheros de cereales. –Cayetano Ayala y Manuel Ayala.
Tratante en cereales. – Manuel Ayala.
Comestibles. – Andrés López y Felipe López.
Comisionista. – Roque López.
Diligencias. Coches a Murcia. – Propietario, José Ríos.
Droguería. – Eladio Ortiz.
Espartería. – José Robles López.
Exportadores de frutos del país. – Jesús Gambín y Casiano Sánchez.
Ganaderos. – Manuel Ayala y José Antonio Gambín.
Tratante en ganados. – Emilio Masa.
Molino de Harinas. – Manuel Morales.
Herrería. – Manuel Salazar.
Médico. – José Asensio.
Mercería. – Felipe López.
Cosecheros de naranjas y limones. – Andrés Ayala, Máximo Masa y Antonio Molina.
Exportadores de naranjas y limones. – Jesús Diego Gambín, Ernesto Núñez y José Palazón.
Objetos de escritorio. – Felipe López.
Ordinarios. – A Murcia, José Ríos Campillo.
Panaderías. – Gregorio López, Roque López y Pedro Soler.
Parador y mesón. – Fernando López.
Principales contribuyentes. – Manuel Ayala, Máximo Massa y Antonio Ruiz.
Quincallería por menor. – José Antonio Robles.
Sastrería. – Esteban López Soler.
Constructor de sillas. – Gregorio Carrillo.
Expendeduría de Tabacos. – Andrés López.
Tejidos. – Francisco Marco.
Tornero. – Gregorio Carrillo.
Transportes terrestres. – Fernando López.
Cosecheros de vino. – Emilio Masa y Alejo Ortiz.
Tienda de vinos. – Carlos López.
Tratante en vinos. – Emilio Masa.
Fábrica de yeso. – Juan Pedro García.
Si nos trasladamos, tan solo cuarenta o cincuenta años después, ya no tenemos que recurrir a la documentación oficial donde podemos ubicar a familiares en sus labores u oficios (bisabuelos, tatarabuelos, etc.), sino que situados en los años cincuenta y sesenta, incluso setenta, del siglo XX, la aportación de la tradición oral nos nutre con muchísimos referentes. Así, en una entrevista realizada a Fina Loba, “la Fina del Cartero”, pudimos obtener importantes aportaciones que nos dicen de un pueblo, hasta los años sesenta, de un gran autoabastecimiento, hasta ese proceso “aperturista” de los años setenta en el que se promovió la emigración interior, y con ello, el principio del ocaso de muchas pequeñas poblaciones con sus gentes y negocios.
Nos encontramos con los siguientes establecimientos (utilizamos nombres, apellidos y/o sobrenombres; incluso giros coloquiales):
Tiendas: la tienda de Pay, situada en la Calle Mayor (ultramarinos y pescado); donde está la casa rural de Puigdulles, estaba la Adela “la Poncilla”, enfrente del Café o Bar de Victoriano (vendía frutas, verduras y serrín en botes de cocinar); también estaba la tienda de “la Uleana” (tenía sobre todo verdura); la tienda de Joaquina (ultramarinos); la tienda de Iluminado en una travesía con la calle Federico García Lorca (antes General Mola), y tras su jubilación cogió el negocio Juanito; la tienda de la mujer de Pepe “de Simeón” (ultramarinos); la tienda de Carmencica “la Chata” madre (cuya puerta daba a la calle Gambines); Mercedes “del Sastre” (vendía y vende verduras en la calle Gambines); la tienda de Mariano (situada en la calle Peñaranda, para luego pasar a su ubicación actual); la tienda de Angelina (ultramarinos); la tienda de Encarnica “la Roja”; y José Antonio “el Cartero” hijo (ultramarinos).
Alpargatas (apargates): Marianico, el marido de Antoñica la “de Clarica” hacía apargates (de cáñamo o de lona).
Cartero: José Antonio Loba, padre e hijo.
Quinielas y periódicos: José Antonio Loba / Antonia López.
Taller: Ándel “de Perete”.
Telas: Pepita “de las Telas” (era la Casa Quico, tenía otra en Molina de Segura; tras cerrar en Villanueva, la puso en Archena).
Librería / Droguería: La tienda de Mari Carmen (al lado de la tienda de la Angelina), luego la cogería Luisa.
Leche: Concha “la murciana” (vendía leche de su corral, enfrente de la carpintería de Pepe Molina); también en el Hondo de la Paira había vacas, propiedad de un archenero, cuya leche abastecía a varias localidades; Emilio “de Julián” (cuyo corral daba a la asomá que da al Pilarico).
Matadero/Animales/Carnicería: El padre de Mateo, marido de Elenica “de Garro”, (mataba animales antes de que se hiciera el matadero); luego, las carnicerías de Mateo y la Trini “de Zaramaya”.
Barbería: Andrés “el Barbero”.
Practicante: Eladico.
Jueces de Paz: Mariano Viciana Aguilar; Pepe “Bartolo” (hijo de Eladico “el practicante”) y Luis “de Luisa” (que acabó siendo alcalde).
Sereno: Daniel “Carretillas” (también fue policía urbano).
Patronato/Fundación y Residencia: El Patronato de la Fundación doña Isabel María López con Sor Rosa a la cabeza.
Carpintería: Pepe Molina
Serrería: Emilico Massa.
Sastrería: Pepe “el Sastre” (calle Gambines) y Emilico “el Sastre”.
Mielero: Máximo “el de la miel” (era uleano y vivía en la calle Peñaranda).
Hojalatero: Era Juan “el Baldao” de Ulea, pero abastecía a Villanueva, y lañaba también los lebrillos.
Sabemos que falta mucha gente (bares, hornos, tratantes, etc.), somos conscientes de ello. Es por esto que en un futuro incluiremos a todo el mundo en un trabajo más amplio ya que este breve artículo solo ha pretendido informar y concienciar de la actividad vital de una localidad que no debiera haberse vista nunca abocada al silencio.