POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)
En una sesión ordinaria del Ayuntamiento del día 25 de abril del año 1934, el Secretario municipal Antonio Belmonte García, lee un informe del Médico titular del municipio Luciano García Navarro, que dice lo siguiente:
“Por el momento se da por terminada la epidemia de sarampión en Ulea, que ha afectado a 301 personas. De ellas, 198 varones y las 103 restantes hembras. Por edades, dos mayores de 20 años, 48 de 10 a 15 años, 170 de dos a 10 años y 81 menores de dos años”.
La corporación municipal en Pleno ordinario, acuerda que se transcriba y envíe este oficio pertinente al Excmo. Sr. Gobernador Civil de la Provincia de Murcia.
A su vez, el concejal Tomás Tomas y Tomas propone que se haga costar en Acta del acto la satisfacción del pueblo y de la Corporación, “por los relevantes servicios prestados por el médico Titular Luciano García Navarro, durante la terrible epidemia de sarampión qué, con sus acertadas disposiciones, actividades, y pericia, han hecho que dicha epidemia fuera catalogada como «benigna», evitando la mortalidad que dichas epidemias producen”.
Así se acuerda por unanimidad y se instruye que así se le comunique al Doctor García Navarro, como mérito profesional.