POR OSCAR GONZÁLEZ AZUELA, CRONISTA OFICIAL DE LAGOS DE MORENO (MÉXICO).
De: Don Plutarco
Para: Amlito
Señor Alejandro Moreno, porque preside usted actualmente el partido que fundé hace muchísimos años, le escribo en el aniversario del entonces llamado Partido Nacional Revolucionario, hoy conocido como PRI. Esa fundación respondió a la solución de los conflictos que se planteaban en aquel México posrevolucionario y que costaban tantas vidas en cada sucesión presidencial, con tanto éxito que fui el primer caudillo que murió en su cama y no como producto de la violencia, desde Madero hasta Obregón.
Mi mirada fue famosa por su capacidad para taladrar a cualquiera en sus intenciones, bastante diferente a la que usted gasta como para simpatizar y quedar bien con todos; en estas lides se juega uno la vida, con entrega de tiempo completo, que es como se aprende a hilar fino en la política.
Como maestro de escuela aprendí lo básico que implementé ya en la Presidencia de la República, sobre todo saber sumar, restar, dividir y multiplicar, algo bastante necesario para el ascenso al poder. Tuve al país en un puño, más allá de mi presidencia, hasta que me salió una liebre más peñasqueada, Lázaro Cárdenas, a quien llamaba hijo, como le sigo recordando, aunque ya en otro sentido.
Veo que hace días ha sido usted “destapado”, fuera de todo tiempo y forma, como supuesto precandidato del partido para la presidencia; me sorprende que no haya usted montado en cólera para rechazar esa postulación. Creo que su círculo de corifeos le ha impedido escuchar las carcajadas del respetable ante tal aberración, ignorando incluso el daño que hasta hoy ha causado con su presencia en el cargo al perder la mayoría de las gubernaturas que ha manejado en las que le han cruzazuleado para que mejor me entienda.
Ahora que se cumplan 92 años de la fundación del entonces llamado Partido Nacional Revolucionario, por supuesto que será aclamado, muchos lo harán para divertirse a manera del famoso “cultivo” que suelen hacer los yucatecos, quienes halagan en exceso con pesadas bromas con las que cualquiera acaba creyéndose las supuestas virtudes que le descubren quienes se dedican a empalagar a su inocente víctima. Habrá otros, los menos, quienes lo harán por conseguir prebendas, cargos o moches, de lo poco que queda del otrora poderoso partido.
Volvamos a lo nuestro: ayer se anunció que desaparece el programa de “Escuelas de tiempo completo”, con el que quedan desprotegidos 3,6 millones de niños de escuela primaria. Cada niño, en el mejor de los casos tiene padres y abuelos, personas que serán afectadas por cada niño, o sea, que debe usted buscar empezando por las escuelas y de ahí a los mayores afectados en edad de votar: estamos hablando de muchos millones de personas a quienes concientizar y trabajar por su voto en las elecciones del veinticuatro, en favor no de usted, sino de quien llegue a la candidatura fortalecido por su trabajo, de quien, en el mejor de los casos, puede llegar a ser Secretario de Gobernación, como lo fui yo antes de llegar a ser candidato y luego Presidente.
Millones de mexicanos han tenido que cerrar sus negocios, perdido su trabajo o contado con familiares muertos por el mal manejo de la pandemia, la escasez de medicamentos, así como de víctimas de la violencia irrefrenable que recorre con su enorme sudario el territorio nacional.
Ahí tiene usted una base de votantes en donde el partido debe trabajar; deje de sonreír a lo tonto y de tomarse retratitos; cómo me vería yo tomándome una «selfie» con Serrano o con Lázaro luego de mi expulsión de México. Y nunca le dé la espalda a quien ya nos traicionó, que está atravesando con un puñal no a usted, sino a lo que queda de mi partido. ¡Ándele, no le saque…!
Plutarco Elías Calles