POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA)
Cuando escribí la torre mudéjar anterior, y hablaba de “diez mil y muchos más…”, antes de que saliera publicada, el número ya era cosa pasada, ese mismo fin de semana se cubrió la cifra de 20.000 visitantes a esta extraordinaria exposición Credo, de Las Edades del Hombre, en Arévalo 2013. Pues, cuando escribo estas líneas, se espera el visitante 25.000, y antes de rematarlas, me indican, ha llegado el visitante 25 mil. No cabe la menor duda de la gran acogida de esta edición arevalense. Trabajo, esfuerzo, tesón, promoción… las expectativas se cumplen, una respuesta lógica al trabajo bien hecho.
Por eso cada día, unos más y otros menos, el gentío que circula por este circuito de la historia, del arte y de la cultura que representa el itinerario de Credo, y por toda la ciudad, es tan numeroso.
Pero no nos tenemos que quedar en las importantes cifras estadísticas, que lo son, porque hay aspectos mucho más importantes. El aspecto de la ciudad, sensiblemente mejorado, yo diría que importantemente mejorado. Las ofertas que se ofrecen a los visitantes, oferta cultural para todos los gustos y apetencias, eventos culturales de muy diversa índole, también la oferta comercial, la gastronómica y de la hostelería, nuestra hostelería, un sector que está cumpliendo dignamente con el compromiso que han adquirido con la ciudad y también con el público y que, salvo alguna piedrecilla en el camino, está a la altura de las circunstancias, levantando la bandera de nuestro prestigio hostelero ante tantos visitantes que actuarán de embajadores por donde quiera que vayan y en cualquier punto de origen, que son muchísimos y de los lugares más alejados e insospechados. Así lo certifican algunas visitas ilustres, el origen de gentes que manifiestan la alegría de asistir a este evento que une esta “coqueta” exposición en la forma y magnífica en su contenido.
¡Cuánto está dando que decir y que pensar el CREDO! La oración de los creyentes que conecta con la fe. Y qué arte de primera realizaron tantos artistas en todas las épocas históricas para mostrar en imágenes toda la profundidad de la oración del pueblo creyente.
Dentro de esa gran oferta, se pueden también visitar las otras manifestaciones culturales y artísticas. La exposición de la Fundación Caja de Ávila, que estos días ha sido aumentada en obras y calidades, grandes fondos artísticos de los que fue la Obra Social de aquella entidad, visita muy recomendable junto a la misma Plaza del Arrabal. O la muestra de los pasos de Semana Santa que podemos admirar en la iglesia de San Miguel, con una exposición que muestra un aniversario de la refundación de la Cofradía Santa Vera Cruz y la restauración de nuestros pasos. O la atractiva muestra de trajes medievales que está en la Casa del Concejo, en la Plaza del Real, muy interesante. Y el teatro de calle, con nuestra historia y nuestros personajes
Ya comentaré otras actividades culturales que se están desarrollando estos días en la sala de conferencias de esta misma Casa del Concejo.
Para no quedarnos en casa… para participar, disfrutar y de romería…