POR JUAN ROMERA SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE PUERTO LUMBRERAS (MURCIA)
Con paso firme y seguro se conquista el proceder en la vida
La fotografía que ilustra este trabajo es todo un símbolo de filosofía y acierto.
Periodísticamente es un resumen aleccionador de comportamientos. Se ha escrito mucho sobre el tema de las manos en un conferenciante, que si deben moverse poco o mucho, si tenerlas mas arriba o abajo, cruzadas o puestas en las flexiones de los codos porque en cierto modo son una parte del lenguaje mímico del hablante.
Recuerdo el juego de manos de María Dolores Pradera, que era todo un arte y las manos de cualquiera buena bailaora de sevillanas, que se valoran tanto como la voz o su destreza en la danza. Pero de los pies no puede uno olvidarse. Piense el lector en un conferenciante que se dirige al estrado, con aire empujado, forzado o desganado. El resultado no podrá ser satisfactorio. Piense al contrario, que se dirige a la tarima con alegría, con decisión y firmeza, sabedor de que domina el tema del discurso. Esto ya es una premonición que cala al propio espectador;. la intervención favorable ya está asegurada. He observado desde las primeras intervenciones en actos público que el hasta ahora alcalde de Puerto Lumbreras, siempre que va a subir al estrado (y han sido muchas) lleva la cara sonriente, el paso firme y decidido, la sonrisa en los labios y en la mente se trasluce una noticia siempre agradable. Por eso la fotografía habla por sí sola. Espero que el tiempo hable también por sí solo, pues se hace camino al andar, pero en caminando es necesario pensar.