POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
En la mayoría de los «libros sagrados» de las religiones orientales se da alguna narración en la que una mujer protagonista, deseosa de descendencia, encuentra dificultades para su embarazo; problema que se resuelve con súplicas a la divinidad, sacrificios…, y lógica intervención del esposo.
Y, así, cuenta la leyenda que Joaquín y Ana, matrimonio sin hijos, deseaban fervientemente «ver nenos y nenes po la casa».
Joaquín se retiró penitencialmente al desierto durante cuarenta días de ayuno y oración y Ana, en su casa, pedía fervientemente a Dios el don de un embarazo.
Ya retornado a su domicilio, Joaquín y Ana recibieron esta respuesta celestial. «Vuestro ruego será realidad y lo que nazca de vosotros, una niña, será luz del mundo».
Esa niña fue María, la madre de Jesús de Nazaret.
No lo crean como «verdad de fe»; es, simplemente, una leyenda devota.
De los santos Joaquín y Ana solamente sabemos que fueron los padres de María, esposa de José, y abuelos de Jesús de Nazaret.
Pasaron a la Historia muy «de puntillas», muy en silencio. Su imagen de «abuelos cariñosos» (los abuelos son para querer, no paera reñir), siempre atentos a las necesidades y deseos de sus nietos, fue plasmada a lo largo de los siglos a través de la fantasía de pintores y de escritores.
La devoción a Santa Ana, y con ella a San Joaquín, es una constante que se repite en Asturias en torno al recorrido jacobeo o Camino de Santiago.- En Colunga (Asturias), que es mi concejo, celebran la festividad de estos santos el día de su fiesta, que es hoy 26 de julio.- Se la conoció y conoce, al menos desde los finales del siglo XVI , con el nombre de FIESTA DE LOS VIEYOS y también de las personas que padecen algún tipo de cojera.- Lo testimonian estas coplas:
«¡Válgame el señor San Pedro
y la Virgen Soberana!
Venimos a la foguera
de la señora Santa Ana.
Todos los coxos
van pa Santa Ana.
Y p´allá voy yo
con mi pata galana»
Actualmente, y creo que por iniciativa en su día del polifacético Padre Ángel, se «creó» el DÍA DE LOS ABUELOS coincidiendo con esta festividad.
En Colunga, y desde el siglo XVI, adelantánse siglos al P. Ángel, ya existía un Hospital-Albergue-Santuario con destino de atención a peregrinos y personas necesitadas.
Joseph de Misso, el fundador en 1663 de la Cofradía de la Virgen de Loreto, fue hospitalero en esa institución.
Para celebrar esta fiesta prepararemos unas CONCHAS DE SAN JOAQUÍN
En una sartén con aceite se rehogan 200 g de picadillo de carne de ternera junto con 100 g de setas y, si es posible, dos criadillas de tierra (trufas de Extremadura), muy picadas.
Ya en su punto, se añade un vaso de vino blanco y da a todo unos hervores.
Aparte, según costumbre, se elabora una bechamel, a la que se incorpora el rehogado de carne y setas.
Con esta mezcla se rellenas unas conchas de vieira, se espolvorean con un toque de mantequilla y gratinan en horno hasta que tomen superficialmente un ligero color tostado.
Yo, que ya soy mayor, por no decir «vieyu», disfrutaré con mis «cáscares de San Joaquín».
Santa Ana -es decir, santa Alicia, mi esposa- se encarga de ello.