POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
El concierto ofreció un variado repertorio que fue desde la pieza por antonomasia más española: el pasodoble, seguida por el fox moderado, flamenco en forma de soleá instrumental, música de cine y la mezcla de barroco, pop y jazz, terminando con una selección de música de villancicos. Los villancicos fueron las piezas que protagonizaron el final de este concierto navideño, en los que el director, Narciso M. Leo Romero, ofreció la dirección (batuta) a la concejala de Cultura, Educación y Mujer, María Jesús Rodríguez Villa, en el villancico ‘La Marimorena’. Un gesto simpático y alegre que puso el cierre del concierto.
En la obra “Concierto de amor” del compositor Jacob de Haan, intervino como director invitado el músico de ésta y director de la Banda de Música de la Nava de Santiago, Miguel Morán, que próximamente dirigirá la Sinfonietta Container, la Orquesta del Teatro del Lago Frutillar (Chile) y la Orquesta del Conservatorio Superior de Música de Málaga.
Buen concierto, buena asistencia de público que prácticamente llenó el aforo, patio de butacas del Teatro Nuevo Caderón. Porque, como destaqué en la presentación: la música es grandeza, asombro y celebración. Celebración de la que disfrutamos compartiendo una melodía. Porque siempre se ha dicho que la música es una forma de expresión que nos ayuda a sentirnos mejor. La música nos alegra, nos une y sobre todo hace que disfrutemos por medio de nuestros sentidos.