EL ACTO CONTÓ CON LA PRESENCIA DE ÁNGEL VALLE, PRESIDENTE DE CUBERA, Y ANDRÉS MARTÍNEZ VEGA, CRONISTA OFICIAL DE PILOÑA (ASTURIAS), QUE SE ENCARGÓ DE PRESENTAR A LA PONENTE
Pilar Suárez Castiello, ofreció la segunda conferencia del ciclo, 325 Años de la Fundación de las Clarisas de Villaviciosa.
El paso de la pola medieval a la villa barroca ocupó la amena disertación de la doctora en Historia del Arte, Pilar Suárez, en la segunda jornada del ciclo conmemorativo de los 325 años de las Clarisas en Villaviciosa. Las hermanas de la comunidad villaviciosina abrieron una vez más sus puertas a los vecinos y allegados, como vienen haciendo desde hace ya tres siglos largos.
El acto contó con la presencia de Ángel Valle, presidente de Cubera, y Andrés Martínez Vega, cronista oficial de Piloña, quien se encargó de presentar a la ponente, Pilar Suárez, y dar paso a su intervención sobre las fundaciones conventuales y otros aspectos urbanos en Villaviciosa durante el Barroco.
La profesora Suárez, villaviciosina por más señas, trasladó a los asistentes la imagen de la Villaviciosa en que la comunidad clarisa empezaba a tomar cuerpo, una Villaviciosa que apenas alcanzaba más allá de las calles del Agua y del Sol. La cuesta de “Fuera’l cañu” era un arrabal que acogería en su cima, primero, al convento de San Juan de Capistrano y poco más tarde, a media subida, el que nacía al abrigo de Santa Clara.
Los límites de la muralla medieval se quedaban escasos y al mismo tiempo que estas grandes edificaciones ocupan nuevos solares, el interior se fue poblando de nuevos palacios urbanos con los que las grandes familias de la época mostraban intramuros su dominio territorial. Espacios tan emblemáticos de la villa maliaya, todavía hoy, como El Ancho o la Cuesta de Santa Clara tiene su origen en una época muy concreta separada por unos pocos decenios.
La renovación urbanística contó además con algunos notables arquitectos, como fue el caso de Juan de Naveda, que traslado a Villaviciosa alguna de las corrientes arquitectónicas que estaban en auge en el panorama nacional.
Con esta sesión se llega al ecuador de un ciclo de conferencias que tendrá nuevos capítulos en los dos próximos sábados, también a las siete de la tarde y en la iglesia conventual de las clarisas.