POR EDUARDO JUÁREZ VALERO, CRONISTA OFICIAL DE SAN ILDEFONSO (SEGOVIA)
Llevo ya unos cuantos años, sepan ustedes que leen estas líneas, tratando de encontrar el momento de quejarme públicamente de una de las placas del callejero del Real Sitio. Habiéndolo hecho ya en el despacho del Sr. Alcalde acompañado de D. Alfonso Bullón, Marqués de Selva Alegre, y frente a la mayoría de las señoras y señores concejales, sólo me queda por hacerlo a través de este altavoz centenario. La placa en cuestión está en las cercanías del campo de polo que tuvo a bien construir el rey Alfonso XIII para practicar su británica diversión. Lo cierto es que no fue este el primer campo de polo, sino el cuarto que empleó el monarca para solaz esparcimiento de sus amigos, aunque ese será tema de un futuro artículo de este humilde cronista. La referida placa da nombre de calle del Duque de La Torre al agradable paseo que bordea la amplia pradera enmarcada por cada vez menos árboles, seguramente gracias a las obras allí llevadas a cabo y que desconformaron los acuíferos y, para mi desgracia, el manantial de la fuente de la Carabina, testigo de mi infancia y adolescencia, donde anduvimos enamoriscados tantas generaciones de paisanos del Real Sitio. No hay más que prestar algo de atención a la etimología de su nombre. El caso es que, bajo la intitulación de la calle, en la placa puede leerse “Duque de la Torre, General Francisco Serrano, amante que fue de Isabel II, quien le llamaba el general bonito”, lo que, sin duda, deja sin comentarios al viandante…
Fuente: Diario EL ADELANTADO DE SEGOVIA. Segovia, 9 de marzo de 2017