POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)
Reconozcamos juntos que en medio de esta especie de vida cronometrada que llevamos en la que cuenta cada minuto de cada hora, muy a menudo sucede que dedicar un tiempo a algo que no sea la rutina habitual nos desconcierta un poco.No suele ser ese el caso de nuestros pequeños pueblos donde el tiempo -afortunadamente- aún discurre cadencioso y bucólico.
Saludable es buscar lo mejor que nos da esta tierra nuestra como es el saber qué inquietos estímulos vivieron nuestros antepasados y qué queda de ellos por ahí, a veces en lugares del concejo donde jamás muchos de sus vecinos se asomaron para nada.
En la noche de san Juan hacemos una breve memoria de los ritos del agua, tan propios de estas fechas próximas al solsticio de verano.
El agua de tantos manantiales y fuentes, tan imprescindibles para toda vida, sea ésta humana, animal o vegetal.
Aguas -en suma- portadoras de la esencia que el hombre quiere buscar en la entrada de esa Tierra que le proporciona las señales de trascendencia buscada. Núcleo mágico y manantial son fenómenos que van unidos de modo casi inalterable.
Este culto a los elementos naturales se realizaba desde remotos tiempos con el enrame de fuentes que acabaron siendo cristianizadas para que los ritos pudiesen sobrevivir.
Las divinidades clásicas de las aguas -con Poseidón y Neptuno a la cabeza- preceden a la mitología versionada en Asturias por ninfas o xanas que en esta noche parecían perder su encantamiento.
Por algo la festividad de san Juan fue colocada en esa fecha al estar éste relacionado con las aguas, por haberse dedicado a bautizar en el río Jordán.
En nuestra rica tradición astur la “flor del agua” queda reflejada en el amor, la belleza, la felicidad y la salud que -seguro- nos acompañarán todo el año hasta que -en el próximo 24 de junio- las fuentes de vuestros pueblos y seguro que las de muchos otros que se vayan sumando al certamen, amanezcan reviviendo la ancestral costumbre que casi se había perdido y que -con iniciativas como ésta- volverán a hacerse presentes cual ave fénix de nuestras más eximias tradiciones.
FUENTE: https://www.facebook.com/franciscojose.rozadamartinez