La celebración de la festividad del Corpus Christi fue en épocas pasadas una de las manifestaciones religiosas más concurridas de cuantas celebra la Iglesia Católica, excluyendo las dedicadas a los santos patronos de las diferentes parroquias. La fiesta del Corpus tiene como fin principal rendir culto al misterio de la presencia real de Cristo en la Eucaristía y tuvo su origen en la ciudad belga de Lieja en el siglo XIII. Fue cita festiva, en algunos casos multitudinaria, y en Noreña se celebraba la misa en la mañana y a la tarde la procesión desde la iglesia hasta la plaza de La Cruz, el párroco portaba la Santa Custodia del Santísimo bajo palio, tras él las autoridades locales, y por delante, los niños y niñas vestidos con los trajes de Primera Comunión adelantándose al cortejo, así como las banderolas de los hombres y mujeres de la Adoración Nocturna.
CORPUS CHRISTI