POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
La celebración del Corpus Christi constituye una de las fiestas religiosas con gran raigambre en nuestra localidad.
Su antigüedad se inicia en los principios del siglo XII. Citan como pasos importantes las visiones de Santa Juliana en 1230, sobre la ausencia de una estrella, la fiesta del Corpus, en el firmamento de las celebraciones del calendario litúrgico; el milagro de la hostia manchada de sangre en la misa de Bolsena, en 1261. Fue el papa Juan XXII (1316-1334) quien ordenó que todas las parroquias hiciesen procesiones públicas con la hostia consagrada-.
Las primeras referencias encontradas sobre esta festividad en nuestra localidad se las debemos a Ginés Torres Navarrete.
“Sin hacer ostentación de nada, Villanueva del Arzobispo ha venido celebrando a lo grande el día del Señor desde tiempos insospechados. Juncia, mastranzos, tomillo y romero por las calles de la estación, las más ricas colgaduras en sus fachadas, campanas al viento, el clero revestido con los más ricos ornamentos y el pueblo todo tocado con los vestidos más festivos.
Del documento que publica el investigador resaltamos: “En Úbeda a 28 de enero de 1726, aparecen los vecinos Juan Lorenzo Lainez y Juan Martínez, que se obligan a llevar a Villanueva del Arzobispo, para la fiesta del Corpus, una danza de ocho hombres con libreas de raso azul, justillos de matachines de una pieza con sus rostros, broqueles y palotes, que han de asistir desde la víspera del Corpus hasta el día de la octava, asistiendo a las procesiones por la tarde y mañana y a las fiestas de Iglesia. Deben estar a disposición de los Señores Don Francisco Molina Cavellos, Don Bernardo Ylario García y Mora y Don Pedro Antonio de Baltanás, comisarios de dicha fiestas. Se les ha de pagar cuatrocientos setenta reales de vellón, darles una casa donde han de estar todos juntos, dos fanegas y media de trigo, un cuarterón de aceite, y un celemín de garbanzos. Ocho libras de carne cada día de los que se pueda comer, y para los dos días de vigilia de la octava, un cuarterón de bacalao…”
Para mí es uno de los documentos que mejor nos acercan a esta celebración del Corpus, por lo que, con frecuencia hago referencia al trabajo de Ginés Torres.
Así finalizaba su artículo publicado en “El Pueblo Católico” Eleuterio Nula en 1910” “Amantes de Cristo Jesús en el Sacramento del Amor, fieles todos, acudamos al templo, para salir acompañando al Santísimo, como testimonio de nuestra fe y pública manifestación de nuestras creencias; alfombrad las calles por donde ha de pasar la Majestad de Dios y cubrid el palio con flores…” CORPUS CHRISTI
En una publicación de 1911 podemos encontrar valiosos datos sobre la celebración en nuestra localidad, del Corpus. La Junta Parroquial e instituciones realizan un interesante programa de actos y expresan su fervorosa adhesión al sublime Congreso Eucarístico Internacional que se celebra en la Capital de España.
El día 28 de junio se celebra la confesión de los niños de las diferentes escuelas y por la noche una Velada Musical con la banda dirigida por D. Juan Pedro Rodríguez Molina.
El día del Corpus se inicia con un repique de campanas “a la hora crepuscular”, después una Diana, y el reparto de Limosna de Pan a los pobres, en la Casa Capitular, gracias a los generosos donativos del Clero y vecindario.
A las ocho de la mañana Misa de Comunión para los niños. A las diez solemne Fiesta Religiosa, que oficia la orquesta dirigida por D. Juan Muñoz Carrillo, ocupa la Cátedra el padre trinitario Fray Gregorio de la Asunción. Al finalizar se realiza la Exposición del Santísimo Sacramento, para que los fieles puedan alcanzar las indulgencias concedidas por su Santidad.
A las cinco de la tarde Procesión de Jesús Sacramentado- (El recorrido es similar a los que se hacen procesionalmente en la actualidad)
En la Plaza Mayor, desde un Templete artísticamente construido se da Bendición general al pueblo, repitiéndose en la Iglesia Parroquial.
A las nueve de la noche, Velada Musical, en la Plaza Mayor.
Es Párroco D. Juan A. Nula y Alcalde D, Miguel Mª Bueno.”
Años más tarde el corresponsal de “El Pueblo Católico”, escribe sobre la celebración de la Octava del Santísimo “Con gran solemnidad se ha celebrado esta fiesta asistiendo numerosos fieles, habiendo constituido una nota muy saliente el conjunto coral formado por los seminaristas que en todos los cultos han cantado con afinación varios himnos, entre ellos “Himno del Congreso Eucarístico “y el inimitable del “Sagrado Corazón”,
Después vienen los recuerdos infantiles de la entrega para el Corpus de los componentes de la Adoración Nocturna, en la organización de esta procesión.- (Es interesante la documentación encontrada sobre las reuniones, ingresos…) Constituyó una intensa devoción al Santísimo Sacramento. Era necesario solicitar el ingreso en la Adoración Nocturna, con un presentador como avalista; declarar el deseo de recibir los Sacramentos de Penitencia y Viático, en caso de enfermedad grave y que es devotísimo del Sacrosanto y Augusto Sacramento del Altar.
Los turnos de adoración, en la Iglesia Parroquial durante las noches de los sábados, es símbolo de sacrificio, de entrega, de defensa y amor cristiano, de amistad, de compartir…; la rama infantil de la Adoración Nocturna llamada “Los Tarsicios”, grupo de alumnos de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, bajo la dirección de D. José Martínez, que acompañaban junto a su bandera el recorrido del Cuerpo de Cristo por las calles de la localidad. Calles adornadas con juncia por el suelo, los adornos de fachadas y la devoción de los fieles.
Bibliografía:
Torres Navarrete Ginés, Actas de las Jornadas Histórico-Artísticas de las Cuatro Villas. Ayuntamiento de Villanueva del Arzobispo 2011.
El Pueblo Católico. Eleuterio Nula, 1910.
José Policarpo Cruz Cabrera.- La Festividad del Corpus Christi en Baeza. El Toro de Caña. Diputación de Jaén 1997.