POR FRANCISCO PUCH JUÁREZ, CRONISTA OFICIAL DE VALDESIMONTE (SEGOVIA)
En este Madrid de mis amores, en el que tantos años llevo viviendo, hasta el punto de considerarme un madrileño de adopción, diariamente ocurren cosas que poder comentar, censurar o criticar.
Hoy quiero a sacar a relucir la compra o adquisición de nuevos autobuses por parte de la Empresa Municipal de Transportes, por sus siglas la EMT, cuyo diseño exterior tiene unas líneas algo más modernas que las de los viejos autobuses, y en sus laterales se puede leer un cartel de “autobombo” que reza: “este autobús es nuevo”, por si los madrileños no nos hubiéramos dado cuenta de ello.
Pues bien, el diseño interior de estos nuevos autobuses, está concebido de tal forma que las personas mayores, o de movilidad reducida, para poder acceder un asiento, tienen que ser ayudadas por otras más ágiles, o bien acudir previamente a un gimnasio para realizar ejercicios acrobáticos.
Por otra parte la altura de los asientos hasta el suelo del autobús está concebida para personas de una talla media no inferior al 1’70 metros, ya que si no, te quedan las piernas colgando sin llegar al suelo.
Seguimos enumerando: Estos nuevos autobuses están dotados de un sistema, digamos televisivo, en el que en una pantallita reducida, se pretende informar a los viajeros, de cuál es la próxima parada, con qué otras líneas de autobús coinciden, haciendo un diseño lineal de todas ellas, y al propio tiempo hacen una breve alusión propagandística de lo bonito que es vivir en Madrid.
Pero todo ello en un tamaño de letras y dibujos tan pequeño, que a los viajeros que van en los últimos lugares o asientos, no les alcanza la vista para poder leer lo que pone en la pantalla, a la que por otra parte no la han dotado de voz, para información de personas invidentes, al tiempo que por su colocación tras los asientos delanteros, quiénes en ellos viajan, tampoco se pueden enterar.
Las antiguas pantallas informativas eran mucho más prácticas, al tiempo que iban dotadas de voz, para informar al viajero aunque no las mirase.
Cabe suponer que el ingeniero que ha concebido todo este diseño modernista de los autobuses, no ha tenido en cuenta a los viajeros, mas con independencia de ello, cabe también suponer que en la cúpula de la EMT haya alguien que haya podido darse cuenta de todos esos inconvenientes para el viajero, y que inconsecuentemente ha admitido o dado su aprobación a la compra de esos nuevos autobuses.
Hay que tener en cuenta que el dineral gastado en estos nuevos autobuses tan malamente diseñados, sale de las arcas públicas, y alguien tendría que responsabilizarse de la mala utilización del presupuesto. Es un decir.