POR PEPE MONTESERIN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
A “Operación Triunfo” sustituirá “Maestros de la costura”; cambia la cuerda vocal por la puntada de seda, la tesitura por la hechura, el tenor por el alfayate.
Con este programa, de patrón americano, traigo prendido con alfileres “El hilo invisible”, carrete de dos horas donde Daniel Day-Lewis borda el papel (el último, dice que tira el acerico) del modisto Reynolds Woodcock, tan pronto infatigable como desmadejado, a quien aprietan las costuras del matrimonio.
Aunque Daniel merece el Oscar, ganó tres, se lo darán a Gary Oldman por “El instante más oscuro”.
Al único sastre que conocí fue a Laureano Fernández, de Pravia; luego, en Javier Martín, plaza de la Catedral, me vistieron de alférez y hasta el sable me forjaron a medida para desfilar por casa sin hacerle un siete a la moqueta.
Celebro que los oficios recobren su importancia; a encorvarse tocan. Y a jorobarse.