POR JOSÉ ANTONIO FILTER RODRÍGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE CAÑADA ROSAL (SEVILLA)
El 3 de mayo de 1989 el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobaba por el Decreto 93/1989 el Escudo heráldico y la Bandera Municipal del Ayuntamiento de Cañada Rosal.
Pero el largo expediente de tramitación comenzó un año y medio antes y su diseño y elaboración mucho antes de que Cañada Rosal se convirtiera en municipio independiente el 27 de agosto de 1986.
No habíamos conseguido la segregación aun cuando el entonces Alcalde del Ayuntamiento de La Luisiana Antonio Méndez junto con los Concejales de Cañada Rosal y la Comisión Pro-Segregación me plantean la idea de crear y diseñar el Escudo y la Bandera del futuro Ayuntamiento de Cañada Rosal. Un proyecto que asumo con el interés y la pasión que merecía y por supuesto con el orgullo de acometer algo tan importante para nuestro pueblo y su gente.
Asumir este reto desde mi inexperiencia y mi falta de conocimiento en heráldica fue un atrevimiento grande por mi parte y así lo hice saber a los promotores. Pero todos tenían claro que preferían un Escudo diseñado por alguien que conocía nuestra historia más cercana antes de encargarlo a algún especialista que eligiera un Escudo en el que los vecinos y vecinas no nos sintiéramos representados. El reto lo asumimos conscientes de que podíamos equivocarnos y hacer algo que no cumpliera las normas y los cánones establecidos. Pero teníamos claro que el valor de los símbolos de las Entidades locales o municipios como representación de una colectividad o pueblo no depende tanto de su “ortodoxia heráldica cuanto de su identificación por la población de la Entidad Local, siendo este respaldo popular el que eleva el símbolo a la categoría de representación de la misma”.
El Escudo municipal es el símbolo que representa a una entidad local o un pueblo. Los Escudos representan mucho más que lo que a simple vista nos ofrecen cada uno de los detalles que lo componen. Sus partes y figuras nos hablan de los orígenes, de la historia, cultura, tradiciones, economía… de un municipio. Identifica a sus vecinos en su conjunto, expresan la identidad y cohesión del municipio que representa y validan su documentación oficial. Y eso es lo que pretendíamos.
Por mi parte y creo que por la de todos tenía claro que la dificultad más grande no estaba en diseñar un escudo que estéticamente quedara más o menos bonito, sino que la mayor dificultad radicaba en elegir unos elementos o símbolos que recogieran la historia y la identidad de nuestro pueblo, por encima de ideologías y creencias. Unos elementos que todos asumiéramos como algo nuestro. Diferente, original y cargado de simbolismo y contenido.
Sin caer en falsos triunfalismos creo que lo conseguimos con creces. El olivo, la cañada o camino, las palmas, el rosal con sus vástagos y más tarde, coincidiendo con el 25º aniversario de la segregación de Cañada Rosal, y con José Losada como Alcalde, la incorporación del anagrama del rey fundador son detalles y elementos que hablan por sí mismo a la vez que da nombre al pueblo que representa: CAÑADA ROSAL.