POR JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA, CRONISTA OFICIAL DE LAS VILLAS DE BEDMAR Y DE GARCIEZ (JAÉN).
Entre los múltiples trabajos en los que se encuentra inmerso destaca uno sobre el Señorío de Bedmar, un asunto sobre el que ya había investigado en varias ocasiones y que aparecerá publicado una vez que finiquite los flecos.
….fe de todo lo que ocurre en el presen te, colaborar con los ayuntamientos siempre que nos lo requieran y formar parte de la comisión de Patrimonio. Se trata de un título es honorífico, con carácter vitalicio y gratuito. No provocamos ninguna banca rrota en los ayuntamientos. Se nos designa a propuesta de la Corporación y tras la aprobación en el pleno. Se premia, de alguna manera, la condición de la persona y su labor. Son cosas muy serias. La costumbre es hacer unos estatutos en el protoco lo del Ayuntamiento para proceder a la elección del cronista oficial. En Jaén veo un grupo de cronistas joven y con vitalidad en investigación y pu blicaciones, sobre todo dentro de la asociación provincial, dirigida por el cronista oficial de Torredelcampo, Juan Carlos Castillo Armenteros.
—¿Cuáles son las investigaciones en las que está inmerso?
—Estoy con el Señorío de Bedmar. Los últimos comendadores de la orden de Santiago, del linaje de los Cuevas, fueron señores desde 1563 hasta 1837, fin de los señoríos juridisccionales. Estoy prácticamente dándole el finiquito. Es un trabajo que, en parte, ya había salido en algunas publicaciones. Consulté un manuscrito del siglo XVII. Se recoge cómo se produce la enajenación de la orden para que Carlos I y Felipe II pudieran conformar señoríos. Además, estoy finiquitando un trabajo actualizado historia de la asociación de cronistas hasta 2021. Otras cosas en las que trabajo es el bicentenario del Santísimo Cristo Flagelado de Bedmar, el Amarrado y la historia de un bedmarense fallecido en el Desastre de Annual, del que se cumple un siglo. Además, prepara un trabajo sobre el centenario de la novena a la Virgen de Cuadros. A veces se aprovechan acontecimientos para despertar investigaciones históricas. A raíz de la emigración, que empezó en los años 40, Bedmar perdió casi 3.000 habitantes. No obstante, vivió una revitalización en el 92, con el espárrago y el pimiento del piquillo. Publicamos una revista “Torreón de Cuadros”, de la que yo soy el directo, una especie de anuario. Es algo que me lo reconoció el Ayuntamiento con la entrega de un placa en 2013. Desde 1988, todos los veranos durante la Semana Cultural realizo una visita guiada a la villa de Bedmar.
—¿Qué fuentes suele usar? —El Archivo Histórico Municipal, que está muy bien organizado y catalogado, aunque falta documentación. También recurrimos a otros archivos como el Histórico Provincial de Jaén, el Diocesano, el General de Simancas y el Histórico Nacional. A veces la propia investigación te guía, como en el caso de un estudio sobre un sacerdote muerto en 1936, por odio a la fe. Su trayectoria vital hace que vaya al instituto de la Santísima Trinidad de Baeza, al Sacromonte, Guadix y Almería.
¿Es rentable la investigación? —La investigación en España no está bien pagada. Podría usarse el axioma de Larra de que no se lee porque no se escribe o no se escribe porque no se lee. España es uno de los pueblos del mundo que más ha desarrollado esta investigación histórica. No nos importa perder parte de nuestro tiempo libre, aunque se le quite a la familia, y de nuestro dinero.
—¿Cómo empezó
—Cuando estudiaba la carrera en Granada. El profesor de Antropología nos envió un trabajo sobre Bedmar. Una compañera y yo no encontramos con nada, así que empezamos a indagar con nuestros abuelo sobre costumbres y tradiciones.
—¿Hasta cuándo seguirá? —Mientras Dios me dé fuerzas, lo haré con las mismas inquietudes que cuando tenía veinte años.
■ Troyano fue nombrado cronista oficial en el pleno de Bed mar y Garcíez celebrado el 7 de junio de 1975. Por esa época, entre 1974 y 1981 vivió la experiencia de ser corresponsal allí de Diario JAÉN. Escribió crónicas y artículos históricos.
ALGUIEN MUY APEGADO A LA FAMILIA
■ Troyano está muy unido a su familia, que lo ha acompañado siempre. En la imagen, con su esposa y el hijo mayor de ambos, cuando recibió, en 20114, el Premio de Investigación, otorgado por el colectivo de cronistas Reino de Jaén y la Diputación.
Fuente: Segunda parte de la entrevista realizada para el Díario de Jaén del día 5/12/2021