POR BERNARDO GARRIGÓS SIRVENT, CRONISTA OFICIAL DE XIXONA (ALICANTE)

Desde el 2022, con el cambio de día de la procesión, los tradicionales tres días de fiestas mayores de Xixona se han convertido en cinco días, del 17 al 21 de agosto de 2023. Estas fiestas que llenaron de color, música y alegría las calles de la ciudad de Xixona se celebran en honor de los patrones San Bartolomé y San Sebastián. Son unas celebraciones de gran arraigo puesto que ya están documentadas en 1791. 

 

Jueves 17 de agosto. La Procesión

 

Las fiestas de Moros y Cristianos arrancaron el jueves 17 de agosto con un amplio y variado programa de actividades. A las 11h de la mañana salieron desde las puertas del Ayuntamiento los Nanos i Gegants (Gigantes y Cabezudos) para bailar al son de la dulzaina y el tamboril. En esta ocasión son los miembros de la filà Moros Vermells quienes se disfrazan de cabezudos (ya que en Xixona no hay Gigantes) y aportan una veintena de nanos elaborados por ellos mismos. Durante una hora recorrieron las calles del núcleo antiguo de Xixona haciendo las delicias de niños y jóvenes al ritmo marcado por la Colla de Dolçainers i Tabaleters Els Arreplegats de Xixona.

Intercomarcal TV trasladó su estudio a las puertas del Ayuntamiento para ofrecer una edición de su programa televisivo Bon día desde las 12 a las 15h. La presentadora hizo entrevistas a distintos protagonistas de las fiestas de Moros y Cristianos de Xixona como: Isabel López, alcaldesa, Ricardo Mira, concejal de Fiestas, Jonathan Gras, presidente de la Federació de Sant Bartomeu i Sant Sebastià, Manolo Gómez y Rubén García, embajadores infantiles, Mónica Bernabeu, pregonera, Claudia Delgado, directora del Himno de Fiestas y Bernardo Garrigós, cronista oficial de Xixona. Fue un programa en el que no se dejó ningún aspecto de las fiestas por comentar y que transcurrió de una forma dinámica y alegre durante tres horas.

A las 20.00h festeros, no festeros y músicos fueron llegando a las puertas del Ayuntamiento en pleno centro urbano para comenzar la Procesión. Sobre las 20.30h los capitanes y abanderados de cada filà fueron formando para acompañar a la autoridades locales al templo parroquial. Tras ello se formó una escuadra con los delegados de filà y miembros de la Junta Directiva de la Federació de Sant Bartomeu i Sant Sebastià. Seguidamente se constituyó una última escuadra presidida por Isabel López, alcaldesa de la localidad, los concejales del consistorio, la jueza de paz, el jefe de la Policía Local y el alcalde de las partidas, representado por Benjamín Ferrándiz, festero de la filà Llauradors. La Agrupación Artístico Musical El Trabajo interpretó el pasodoble El racó del Real del compositor David Leal. La comitiva rápidamente llegó al templo parroquial donde los costaleros se aprestaron a realizar todos los preparativos para sacar a los patrones de Xixona: San Bartolomé y San Sebastián, en procesión.

El recorrido  de la procesión fue el por las calles:  Josep Hernández Mira, Mare de Déu de l’Orito, Joan Andres, avinguda de la Constitució, Josep Hernández Mira y vuelta a la Iglesia. 

La Procesión se organizó de la siguiente manera, por la acera y en fila de a uno podían desfilar festeros y no festeros, mientras que por el centro formando escuadra desfilaron: primero, dos representantes de las filaes moras con su bandera y ataviados con el uniforme de los Soparets; segundo, la imagen de San Bartolomé, seguida por la Agrupación Artístico Musical El Trabajo. Tras este bloque procesionó el bando cristiano de la siguiente forma: primero, dos representantes de cada filà cristiana con su bandera y vestidos con el uniforme del Soparets formando escuadra; segundo, la imagen de San Sebastián; tercero, los capitanes y abanderados de fiestas del bando moro y cristiano con la vestimenta oficial de sus filaes; cuarto, delegados de filà y miembros de la Junta Directiva de la Federació de Sant Bartomeu i Sant Sebastià; quinto, autoridades locales y por último la Unió Musical de Xixona. 

Para finalizar el acto en el interior de la iglesia el cura Eugenio Amorós regaló unas imágenes bendecidas a los fieles.

Viernes 18 de agosto. Nit del Soparet

El viernes 18 de agosto la filà Marrocs celebró la tradicional comida de la Nit del Soparet. Al ser una comida muy concurrida la filà aprovechó la ocasión para nombrar a Fernando Alcaraz, Nyora, presidente de honor de la fià y hacerle entrega de un pin conmemorativo El motivo principal en palabras del presidente Victor Manuel Masià es “que representa tot el que diu el nostre himne, ell és la corbata, el «chaleco» i els bons saragüells!”. Muchas felicidades.

Sobre las 17,45h en la avinguda de la Constitució delante de la heladería Antiu Xixona comenzó la final del torneo de cartas por parejas, (una especie de guiñote conocido popularmente como cotos) entre los equipos de Cavallers del Cid y Moros Verds. La victoria fue para la filà mora, formada por Enrique Soler, padre e hijo. Como premio los vencedores recibieron un suculento jamón.

Sobre las 17.00h comenzaron a llegar los músicos a Xixona quienes se instalaron en el Local dels Músics, especie de albergue, donde pasarán los próximos cuatro días. Tras dejar las maletas se produjo el primer pasacalle de las 10 bandas de música oficiales para dirigirse hasta la finca el Cuernero donde se celebró el ensayo de la interpretación del Himno de Fiestas. Claudia Delgado, directora del himno de fiestas, les explicó cómo iba a ser su interpretación y que es lo que deseaba de cada una de las cuerdas musicales. Tras interpretar la obra la directora quedó muy satisfecha.

A las 20 horas se celebró el Desfile dels Xiquets y el concurso de cabos de escuadra infantil. En este desfile los protagonistas son los niños y niñas menores de 14 años que son los únicos que desfilan delante de las bandas de música. Este año el jurado del concurso de cabos de escuadra estuvo casi al completo: Jose Luis Cortes Sirvent ,Carrasco fill;  Luis Cortés Masiá, Carrasco pare, Pau Gisbert Candela, Bernardo Garrigós Sirvent,  Jaume Miquel Peidró, Enric Soler Miquel, Peldanyo. Este año han participado 9 cabos de escuadra. Finalmente los premiados fueron por el bando cristiano Aleix Ferrándiz de la filà Llauradors y por el bando moro Marc Valls Rovira de la filà Moros Vermells.

Al terminar el desfile  todos los festeros se dirigieron a sus kábilas para celebrar la última cena. Tras ella, y a las once de la noche, desfilaron de nuevo todas las filaes.

Sábado 19 de agosto. Primer día de la Trilogía Festera.

El sábado amaneció con un sol intenso y abrasador que auguraba una jornada de bochorno, como así fue. El primer acto del día fue la Presentación de Bandas de Música. A partir de las ocho desfilaron todas las agrupaciones musicales vestidas con sus mejores galas e interpretando sus pasodobles más sentidos.  Entre las bandas participantes destacó la Unió Musical de Llutxent que cumplía 25 años desfilando junto a la filà La Canyeta.

Cuando terminó la última banda las autoridades festeras y locales subieron a los balcones del primer piso del Ayuntamiento para contemplar la interpretación conjunta por todas las bandas oficiales del Himno de Fiestas el pasodoble Fiesta en Jijona de Vicente Pla Candela. Este año la Federació de Sant Bartomeu i Sant Sebastià eligió como directora a Claudia Delgado Mira, saxofonista y componente de la Agrupación Artístico Musical El Trabajo. Claudia realizó una dirección enérgica, con un ritmo vivo de la obra musical, como ella deseaba. Su rostro fue un auténtico reflejo de sus emociones y el público jijonenco pudo ver como disfrutaba plenamente ante la atenta mirada en primera línea y junto a ella de su familia. Al llegar la obra al fuerte el aplauso del público fue atronador, la interpretación había sido un auténtico éxito.

Tras estas grandes emociones el público y los festeros se fueron a almorzar y a prepararse para la Banyà. La Banyà es un pasacalle por las principales calles del núcleo antiguo en el que los vecinos lanzan a los festeros cubos de agua para que se refresquen. Este acto termina sobre las dos del mediodía con un desfile por la avenida de la Constitución.

A continuación músicos y festeros se dirigieron a sus locales sociales para reponer fuerzas.

Las seis de la tarde era la hora marcada para el inicio de uno de los actos esenciales de las Fiestas de Moro y Cristianos: la entrada de las fuerzas contendientes en la ciudad de Xixona. Poco a poco festeros y público en general abarrotaban la placeta del Vall de Baix. Sus miradas se dirigían al balcón del primer piso de la Casa Pósito donde Nestor Sirvent Aniorte, de la filà Cavallers del Cid, Fester de l’Any del bando cristiano y Silverio López Carbonell de la filà Moros Vermells, Fester de l’Any moro pronunciaron al unísono las palabras. “Per Xixona, per Sant Bartomeu i Sant Sebastià que arranque l’Entrà”, que dieron paso a las trompetas y tambores de los heraldos anunciando que la Entrada había comenzado. 

La Entrada es el acto más importante para los festeros. Supone la presentación ante el público y el teórico enemigo de las fuerzas contendientes. Al ser la villa de Xixona cristiana en primer lugar desfila este bando  y a la caída del sol, lo hicieron las huestes de la media luna.  Cada año una de las filaes de cada bando es la capitana, encargada de dirigir el ataque o la defensa, por lo que desfila en último lugar de su bando y además posee dos cargos fundamentales, el capitán (jefe máximo de la tropa) y el abanderado (guardián de la enseña de cada bando). Estas filaes suelen presentar un pequeño acompañamiento o boato de los cargos festeros.

Por el bando cristiano desfilaron las filaes: Llauradors, Contrabandistes, La Canyeta, Cavallers del Cid y Piratas-Marinos.  Cerrando el bando de la cruz desfiló la capitanía, que en este 2023 correspondió a la filà Piratas-Marinos. Las tropas piratas desembarcaron en las playas de El Campello y se dirigieron a Xixona a unirse con los cristianos ante el inminente ataque de las huestes mahometanas. Un primer bloque describía un desembarco de las tropas marineras haciendo alusión al origen de esta filà datado a finales del siglo XIX y a su reaparición en 1935 con trajes adquiridos en el arsenal de Cartagena. Una bandera con franjas azules y blancas y con el escudo de la capitanía en el centro abrió el desfile. Después aparecía una especie de lonja marinera en la que las pescadoras repartían el guión de la capitanía diseñado por César Álvarez, autor del cartel de las fiestas de 2022. 

La escuadra U i a la marxeta de Banyeres escenificó el desembarco marinero mediante sus movimientos empleados en la Diana de su población natal. Iban vestidos con camiseta con rayas horizontales azules y blancas, pantalón largo blanco y gorro marinero también blanco.

El segundo bloque estaba formado por unas escuadras con trajes guerreros que manifestaban el poderío de las tropas de la calavera, los piratas dueños de los siete mares.

El siguiente bloque presentaba a los hijos de los cargos festeros que desfilaron sobre una gran carroza que simulaba una isla guarnecida por dos inmensos cañones. David y Alejandra Cremades García estuvieron acompañados por sus primas. Todos portaban trajes de inspiración pirata. Cubriendo la retaguardia de esta carroza aparecieron más escuadras guerreras que vestían trajes corsarios.

El último bloque era en el que se encontraban los cargos festeros cristianos del 2023. Encabezaba esta formación el espectáculo Oxus-Pyros integrado por unas valerosas guerreras malabaristas que unían sus fuerzas con el fuego para ser invencibles. Esta exhibición de fuego dio paso a tres caballos de respeto en recuerdo de José Cremades, Pote; su esposa Magüi Garrigós y el primogénito de ambos, David Cremades Garrigós, padre, madre y hermano del capitán cristiano de 2023. Todos portaban en sus grupas prendas de los vestidos que lucieron en vida, por ejemplo el caballo en honor de José Cremades portaba el traje de cuando fue capitán de fiestas de 1981.

Sobre las 21.00h hicieron su aparición en la avinguda de la Constitució Mario Cremades Garrigós y su esposa Alicia García Santamaría, capitán y abanderada del bando cristiano de 2023 por la fila Piratas-Marinos. En ese momento se lanzaron unas carcasas anunciando la entrada en la Plaça de los máximos cargos festeros cristianos.

Desfilaron sobre una carroza con forma de ariete con una gran calavera. El ariete estaba impulsado por esqueletos de antiguos piratas. Los trajes fueron diseñados por Paco García Galipienso siguiendo un estilo pirata. 

Los sones de trompetas y tambores y la caída del sol anunciaron la llegada de las huestes de la media luna.

El orden del desfile del bando moro fue el siguiente: Marrocs, Moros Vermells, Moros Grocs, Kaimans, y Moros Verds. La última filà en desfilar fue la capitanía del bando moro, que este 2023 ha correspondido a la filà Moros Verds.

En primer lugar desfiló un gran mural con el anagrama de la capitanía de 2023 representada por Bárbara y Noelía. Tras ellos desfilaron 6 estandartes portados por miembros del Centro Ocupacional, que se lo pasaron en grande en su primer desfile.

El segundo bloque estaba formado por diferentes escuadras que simulaban el interior de un palacio de Las mil y una noche en pleno desierto de Arabia. Cerraba este bloque la esquadra la Mitja Lluna que presentó un caballo negro de respeto a Fernando Iborra, Moniato, integrante de esta escuadra fallecido hacía menos de un mes que portaba sobre su grupa su turbante y arma. Lucían el traje oficial de la filà; pero con la manta roja y el turbante, que en señal de duelo portaban sobre su mano derecha. Su componentes y amigos se hallaban vivamente emocionados, al paso de la escuadra el público asistente se levantaba de sus asientos y aplaudía efusivamente. 

El siguiente bloque dio paso a las tropas mercenarias del África más profunda y salvaje representada por la escuadra Nisf Qamar con un traje en el que sobresalía el gran pectoral que cubría prácticamente el torso y el gran turbante lleno de pedrería y plumas de colores verde, naranja y azul. 

A continuación un gran mural de las dunas del desierto nos trasladaba a las arenas del paisaje norteafricano. Tras ello desfiló un ballet en el que se representó el movimiento de las arenas del desierto. Este ballet resguardaba a una carroza que representaba una jaima en la que se encontraban familiares de los cargos festeros.  

Seguidamente desfilaron nuevas escuadras oficiales masculinas y femeninas que recordaban a las tropas magrebíes. Por fin estaba a punto de llegar el bloque con la capitana y abanderada de fiestas del bando moro. Un mural con un oasis en pleno desierto dio paso a una carroza en cuya parte más alta y franqueada por dos palmeras estaba Elia, la hija de Bárbara y Noelia. Después apareció el ballet Opera formado por 6 bailarinas con un traje de color blanco en que sobresalían en sus manos una especie de hojas de palmera. Venían a escenificar el balanceo de las hojas de estas plantas en un oasis.

Un jinete y una amazona sobre caballos negros y vestidos con el traje de la filà. hacían exhibiciones de doma ante la carroza de los cargos festeros. Estos caballos eran en homenaje a la tía de Bárbara, Mari Carmen Cebrían que fue quien la inició en las fiestas de los Moros y Cristianos y al padre de Noelia, Paco Miquel.

Bárbara González Cebrían y Noelia Cremades Miquel, capitana y abanderada del bando moro aparecieron sobre una gran carroza que simulaba el patio de un palacio, presidido por dos grandes medias lunas y una puerta de entrada ampliamente decorada con arabescos. Bárbara portaba un vestido más guerrero caracterizado por falda corta por la parte delantera en color verde, un corpiño dorado sin mangas con tonos fucsia y dorados, de sus codos salían la capa de gasa. Por su parte Noelia vestía un traje más palaciego con una falda larga hasta los tobillos y un corpiño con sólo la manga izquierda ambas prendas eran en color dorado. Los trajes fueron confeccionados por la jijonenca Natacha.

Sobre la una y media de la noche finalizó la entrada de las tropas cristianas y moras en la ciudad más dulce del mundo, Xixona.

Domingo 20 de agosto. Segundo día de la Trilogía Festera.

El segundo día de fiestas  amaneció de nuevo con un brillante sol. A las siete y media de la mañana comenzó la Diana. Un pasacalles de todas las filaes que discurre por el casco antiguo. Los pasodobles festeros interpretados por las bandas de música despiertan a los vecinos.

A las nueve y media de la mañana Esteban Sampere Riera, embajador de los Contrabandistas se presentó a las puertas de la villa alarmado por la noticia de que las huestes de la media luna pretendían conquistar la ciudad de Xixona. Con un tono marcial, ofreció sus huestes a los cristianos.  El bando cristiano está representado por la filà La Canyeta. Su embajador, Ignacio López Bernabeu, rechazó inicialmente la oferta de las huestes de Sierra Morena (¡Contrabandistas no quiero, ni tampoco su dinero!), pero ante el inminente asalto de las huestes mahometanas y la valentía de los soldados de la navaja aceptó la ayuda, cerrándose este acuerdo con un fuerte abrazo. 

A continuación fue el turno de los aguerridos soldados del mar, los Piratas. Esta tropa llegó a lomos de una carroza, que simulaba un bajel. Al entrar en la ciudad se dirigieron al castillo a ofrecer su ayuda a las tropas cristianas. Allí les esperaba Doña Carolina de Herreros y Herrera, hija del capitán del Tercio de Arcabuceros. El embajador pirata fue representado por  Joan Pardo Arques y Doña Carolina, por su prima Sara Pardo Ballester.  Ambos entablaron un diálogo distendido y humorístico, repasando los principales acontecimientos sociales, políticos y culturales sucedidos en Xixona durante el último año, como la victoria de Isabel López, en las elecciones locales, gracias al reparto de granizados durante el mercado semanal de los martes o la promesa de construir un pabellón y un auditorio que no se convierte en realidad. Finalmente, las tropas Piratas decidieron unirse a las cristianas para afrontar el inmediato ataque de las huestes de la media luna.

Mientras se producía este embajada se produjo un hecho luctuoso que llenó de pesar el corazón de la mayoría de los festeros, el fallecimiento de Francisco Miquel Chorro, padre de Noelia, abanderada de fiestas del bando moro y suegro, de Bárbara, capitana de fiestas del bando moro. 

A las once se celebró la misa en valencià en honor a San Bartolomé.

Una vez finalizada la comida del mediodía, sobre las cinco y media de la tarde, el sonido de los arcabuces y espingardas se hizo cada vez más patente. Eran las tropas moras capitaneadas por la fila Moros Verds, las que intentaban asaltar los muros que rodeaban la villa medieval y fronteriza de Sexona. En la defensa se empeñaban con rotundidad, aunque con poca potencia de fuego las huestes cristianas capitaneadas por Mario Cremades y su esposa Alicia García, quien portaba la bandera de la cruz. Las tropas cristianas:  Llauradors, Contrabandistas, la Canyeta, Cavallers del Cid y Piratas tuvieron que ponerse bajo la protección de los muros de la fortaleza. 

Tras llegar las huestes mahometanas: Marrocs, Moros Vermells, Moros Grocs, Kaimans y Moros Verds, al castillo se celebró la embajada del moro. El embajador cristiano fue interpretado por Pablo Mira Alcaraz y la embajadora mora por Begoña Mira Galiana, quienes realizaron un parlamento perfecto transmitiendo sus emociones al público. Este año debutó en el papel de centinela cristiana Sara Ramírez y César Álvarez pasó de centinela a capitán cristiano.

Finalmente la villa de Xixona está en manos de las huestes de la media luna

A las diez y media de la noche los festeros abandonaron por unos momentos sus trajes y se vistieron de forma carnavalesca para escenificar la Retreta. Este año entre los temas elegidos por los festeros destacaron: la escenificación de la esperada victoria nº 33 por Fernando Alonso por la filà moros Vermells, el vídeo de la canción Thriller de Michael Jackson por los Kaimans o el mundo de las películas de Disney por los Moros Verds.

Lunes 21 de agosto. Tercer dia de la Trilogía Festera

El lunes, tercer día de fiestas, marcaba el final de las fiestas mayores de Xixona. A las  nueve y media de la mañana y tras la Diana el bando moro representó el Juicio Sumarísimo del Moro Traidor. En él se juzga a Ben-Beni Ximeti quien traicionó a sus compañeros de los Moros Grocs y se pasó a las tropas enemigas por el amor a la cristiana Mariana. Sin embargo, esta historia de amor termina trágicamente al ser apresado, juzgado y fusilado por sus antiguos compañeros de religión. En su entierro participa todo el bando moro vistiendo sus mejores galas. Durante el juicio el abogado defensor y el fiscal criticaron abiertamente alguna de las cuestiones de la política local del último año, como que la filà Marrocs deseaba hacerse con el poder municipal al presentar como cabezas de lista a la alcaldía de la ciudad a tres de sus asociados.

Este es el acto emblemático y diferenciador de la ciudad de Xixona. Está basado en una anécdota juvenil, puesto que hacía 1916 Joaquín Cremades, abandonó a sus amigos de la filà Moros Grocs y salió a fiestas junto a su enamorada en la fila Contrabandistas. Ante tan suma traición sus amigos decidieron juzgarlos y ajusticiarlo. Al año siguiente volvió al seno de la filà Moros Grocs. 

A renglón seguido se celebró en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción una misa en honor a San Sebastián, quien libró de la peste a la ciudad el 24 de julio de 1600.

Tras la traición de Ben-Beni Ximeti los cristianos conocen un pasadizo secreto que permite atravesar las murallas y llegar hasta los pies de la Torre Grossa. Reforzados por el ímpetu de las tropas de Sierra Morena y los Piratas-marinos se disponen a la caída del sol a tomar de nuevo la ciudad. Arcabuz en mano y dirigidos por la filà Piratas-Marinos inician el asalto final. Los moros, después de haber retrocedido y estar sitiados en su fortaleza, se disponen a parlamentar dirigidos por la filà Moros Verds. Tras las palabras resuenan los cañones y los cristianos toman la plaza. En esta embajada del cristiano debutaron como centinela y capitán moro, Ángela Moya Morant y su padre, Benjamín Moya Milán.

A las 21.00h todo el mundo estaba expectante en la avenida de la Constitució por el desarrollo del último acto de las fiestas, el alzamiento de capitanes y abanderados. Un acto en el que se pretendía que fuera como una segunda Entrada donde los festeros pudieran lucir sus trajes al completo y desfilar al ritmo de marcha mora, cristiana o pasodoble según sus deseos. El orden del desfile fue el siguiente: filaes sin cargos en 2024 Moros Verds, Marrocs, Moros Vermells, Moros Grocs, Piratas-Marinos, Llauradors, Contrabandistes, La Canyeta, y capitanías del 2024 Kaimans y Cavallers del Cid.

La filà Kaimans eligió a Roberto Pérez Guidet, como capitán y Alberto Ortuño Esplá, como abanderado, de las fiestas del 2024.  El bando cristiano estará dirigido el año próximo por la filà Cavallers del Cid siendo sus cargos festeros: José Luis Sempere Picó, capitán y Néstor Sirvent Aniorte, abanderado.

Cuando los cargos festeros del 2023 llegaron a las puertas del Ayuntamiento subieron al balcón de la casa consistorial junto con los autoridades locales y festeras para escuchar la interpretación del Himno de Fiestas el pasodoble Fiesta en Jijona de Vicente Pla Candela. El pasodoble fue interpretado por Unió Musical de Xixona de la filà Cavallers del Cid y la Unió Musical La Lira d’Alfarb de la filà kaimans. Fue un fin de fiesta espectacular.

Estas fiestas de Moros y Cristianos han sido una celebración de nuevo multitudinaria en la que se han recuperado completamente las calles, quedando la pandemia del covid-19 como un recuerdo.

FUENTE: Bernardo Garrigós