Yo, cuando me doy cuenta de que ya necesito lentes de mayor graduación.

Esta maravillosa escultura del Evangelista Mateo, me recuerda un suceso interesante en el que participé.

Hace 20 años se realizó la limpieza, restauración e iluminación de la portada principal de la catedral de #Zacatecas, cuando detrás de una de las esculturas se encontró la cabeza de un hacha de cantera.

Al hacerse un estudio se llegó a la conclusión de que esa pieza era parte de esa escultura. Con el paso del tiempo se rompió. Seguro cayó al suelo y alguien no solo la recogió sino que se tomó la molestia de escalar hasta el segundo cuerpo de la portada y colocó esa pieza detrás de la escultura.

Así que cuando pasen por ahí podrán ver a ese personaje con un hacha en la mano que es su atributo iconográfico, es decir, un objeto que nos permite identificarlo. Y que en este caso, según el martirilogio, san Mateo fue martirizado con un hacha.