POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA DE ZACATECAS (MÉXICO).
Muy feliz onomástico a las mujeres y hombres que llevan el nombre de #Asunción.
Hoy, 15 de agosto es la fiesta de Nuestra Señora de la Asunción, patrona titular de la catedral de #Zacatecas y antaño, de los los mineros zacatecanos.
El cuadro es deLa Asunción de la Virgen
Hacia 1665. Óleo sobre lienzo, 237 x 169 cm
Sala 018A – Museo del Prado
Autor: Juan Martín Cabezalero, ca. 1634-1673
La subida de la Virgen al cielo ayudada por los ángeles permite a Cabezalero combinar una escena aérea y gloriosa con el despliegue de gestos y emociones de los personajes que contemplan atónitos su sepulcro vacío. Para construir la escena, el artista recurre a una tradición iconográfica, unos tipos y una gama cromática que reflejan la gran influencia de la pintura flamenca sobre los pintores barrocos españoles. La obra fue comprada por Fernando VII para el Prado.
Sobre el autor de la pintura:
Cabezalero, Juan Martín
Almadén, Ciudad Real, ca. 1634 – Madrid, 1673
Debió de llegar bastante joven a Madrid, donde se hizo discípulo de Carreño, en cuya casa se encontraba en 1666, calificándose como «maestro pintor».
Son pocas las obras que conocemos de Cabezalero, apenas un San Jerónimo firmado en 1666 (Meadows Museum, Dallas), y cuatro grandes lienzos para la Venerable Orden Tercera realizados entre 1667 y 1668, y su colaboración con José Jiménez Donoso en la cartuja de El Paular.
Palomino lo retrata «estudioso y modesto», haciéndose eco de lo corto de una vida que hacía albergar una espléndida madurez artística, pues «se malogró en lo mejor de su edad». Sabemos que practicó con éxito la pintura al fresco, pero nada de ello se ha conservado. Las obras que se le atribuyen, con base a las similitudes estilísticas con los grandes lienzos de la Orden Tercera, permiten definirle como fiel discípulo de Carreño, gracias al cual conocería las composiciones de Van Dyck.
De este modo se aplicó a la realización de obras grandiosas y elegantes que cuentan con personajes monumentales y esculturales. Llevados a cabo con una factura suelta pero precisa, sus trabajos aparecen envueltos en una luminosidad muy veneciana.
Cabezalero es autor de tres óleos del Museo del Prado: «Pasaje de la vida de San Francisco», proveniente de la Real Academia de San Fernando, y dos diferentes versiones de «La Asunción de la Virgen,» una de ellas comprada por Fernando VII para el Palacio Real de Aranjuez y otra depositada actualmente en Santa Cruz de Tenerife (García López, D., Enciclopedia del Museo Nacional del Prado, 2006, tomo II, p. 585).|-