POR JUAN FRANCISCO RIVERO DOMÍNGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE LAS BROZAS (CÁCERES)
Muy bien organizado por entidades locales y regionales, con especial incidencia de la Federación Extremadura Histórica; la Asociación Histórica Metellinense y con escasa ayuda oficial, salvo la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste, y los Ayuntamientos de Medellín y Trujillo, se ha celebrado en la localidad natal del padre de la Patria de México, Hernán Cortés, y en Trujillo, el Congreso Internacional dedicado a este personaje de la histórica universal.
Llamó poderosamente la atención la revelación del hispanista francés, asentado en México, Christian Duverger quien habló que “La verdadera historia de la conquista de la Nueva España” no es obra de Bernal Díaz del Castillo, sino del propio Hernán Cortes, hecho que rebate mi buen amigo, también organizador del congreso, Esteban Mira Caballo, biógrafo de Cortés. En la jornada de clausura hable con Duverger y le hice este comentario, me contestó que es bueno que su teoría sea discutida incluso rechazada, pero que, a pesar de haber investigado en los Archivos Secretos del Vaticano, aún hay mucha documentación que no ha sacado a la luz para demostrar que Hernán Cortes fue el autor de ese histórico libro atribuido a Díaz del Castillo, pues nadie como el propio Cortés conoce en profundidad la aventura de su propia vida.
Mi aportación a este congreso fue la comunicación “El jefe de Hernán Cortés, el brocense Nicolás de Ovando”. Todo ello se puede ver si pica este enlace en mi blog “Cronista de Las Brozas”:
https://cronistadelasbrozas.blogspot.com/2019/04/asombrosas-aportaciones-en-el-congreso.html
Hubo interesantes conferencias sobre la familia de los Cortés, la estrategia militar del conquistador, el arte novohispano en aquellos tiempos, coordinada por Francisco Pizarro, director de la Real Academia de Extremadura; la visión mexicana la dieron la doctora Alicia Mayer, de la Universidad Autónoma de México con la conferencia “Cortés en la conciencia mexicana del siglo XXI”, que se puede resumir en una frase durante la clausura en Trujillo. “Yo cuando vengo a España me siento en mi tierra y cuando n español ¡va a México, se siente en la suya”, además del profesor Rodrigo Martínez Baracs, de la Escuela de Antropología de México, quien trató el tema “La conquista de México. Tres perspectivas de estudio”, “pues la historia de la Conquista ha vivido un progreso en el estudio de una documentación que ha permitido superar muchos de los prejuicios partidarios, como los de los indigenistas contra hispanistas y así conocer mejor tanto a los conquistadores como a los conquistados”.
El congreso fue todo un éxito, con más de 250 asistentes, que llenaron continuamente las salas, 15 ponencias y 40counicaciones, pero sin duda alguna el que supo resumir la situación actual en un `precioso ensayo, leído en la clausura, fue el periodista José Julián Barriga, que fuera director de comunicación en Moncloa, siendo presidente Adolfo Suárez y director de la agencia de prensa “Servimedia”, sobre “La leyenda negra y su influencia en la imagen de la España actual, con especial referencia a Extremadura”. Barriga dijo que la leyenda negra de España no es un tema del pasado; está presente hoy pues es un virus histórico que reaparece, pues es algo que está firmemente asentada en la intelectualidad y en el pueblo sobre la crueldad y barbarie de los españoles, creado una conciencia colectiva del mundo. Debido a esto, los españoles mantenemos un sentimiento de culpabilidad que traspasa generaciones enteras. España nunca ha sabido refutar las apreciaciones negativas y ha calado en la conciencia colectiva que todavía hoy los españoles somos muy críticos con nosotros mismos y nuestra forma de ver la vida. Y además se juzgan los acontecimientos históricos de los españoles en América a luz del siglo actual, cuando realmente se deberían hacer con los parámetros ideológicos de la recién fallecida Edad Media.
Hay casos tan curiosos que una serie de televisión, patrocinada por la española Movistar, considera a los españoles que conquistaron y colonizaron los territorios americanos como “desgraciados”, “gentes de mal vivir”, “esclavistas”, “condenados a muerte”, “grandes piratas”, “perros de guerra amamantados con hierro y con sangre”?. Aquí habría que argumentar lo que escribe Stanley G. Payne: ¿Cómo entender que unos miles de exploradores y conquistadores hayan extendido el dominio sobre un territorio de dimensiones casi inimaginables (quince millones de kilómetros cuadrados) en menos de medio siglo mientras que a la otra gran potencia de Ultramar, Inglaterra, le llevó más de un siglo y medio ocupar un espacio físico infinitamente menor? España creó en toda América “una nueva civilización plagada de universidades, hospitales y que, en determinados casos, llegó a competir con la metrópoli en ciencia e industria”, en palabras de Antonio Domínguez Ortiz.
Los aspectos más negativos de la leyenda negra española fue la matanza de indios, el expolio de la plata y ricos minerales de las colonias, pero ante estos dos elementos de la leyenda negra, aumentada por los escritos de fray Bartolomé de las Casas y el discurso del dominico Antonio Montesinos en la isla de La Española (República Dominicana y Haití), hay que decir que las numerosas Leyes de Indias ha supuesto que durante siglos España fuera la avanzada de los derechos humanos. Otro importantísimo valor de España en América fue el mestizaje, algo que otras potencias coloniales han minusvalorado. De ahí que se pueda decir que la mundialización nació en la América hispana. Y a mi lado se encontraba el profesor Tomás Calvo Buezas, natural del pueblo cacereño de Tornavacas, uno de los más importantes estudiosos del mestizaje y afirmaba con la cabeza. Y en lado positivo de la labor de España en América fue la fundación de universidades y hospitales. El primer hospital fue fundado por mi paisano Nicolás de Ovando en la Hispaniola en 1503, el hospital de San Nicolás; el primero de los estados Unidos fue en Nueva York en 1663. La primera universidad fue en 1538 en lo que hoy es República Dominicana y la primera norteamericana fue en 1757, en Filadelfia.
Y ante esto nos une el idioma, que hoy hablan casi 600 millones de personas, en 20 países, como puso de manifiesto en la conferencia de clausura el economista Ramón Tamames, quien sugirió que hubiera un encuentro en Madrid el 8 de noviembre de 2019 del Rey de España, con el presidente de la República de México, Manuel López Obrador, nieto de españoles, en recuerdo del encuentro entre Hernán Cortes y el emperador Moctezuma, celebrado el 8 de noviembre de 1519.
La leyenda negra continua promovida en España por movimientos populistas y nacionalistas e independentistas, y en América por movimientos indigenistas, pero antes, esto, José Julián Barriga propone un mayor conocimiento de la historia, de manera desapasionada, y por parte de España que el Gobierno central aplique todos sus esfuerzos a través de las instituciones públicas como la España Global, el Instituto Elcano, el Instituto Cervantes o la Real Academia Española para que el descubrimiento y la conquista de América por los españoles sea respetado como uno de los grandes hechos de la Historia de la Humanidad, pues hay que poner a la luz de manera científica y divulgativa, incluyendo el cine, la gran gesta que esto supuso, en beneficio de la buena reputación de España.
Y en lo referente a Extremadura y América, copio un texto del conferenciante Barriga: “La historia de Extremadura, sin su referencia a la Conquista y al Descubrimiento, es insignificante, y nada ni nadie podrá justificar la desatención con la que la sociedad extremeña, la civil y la institucional, trata su pasado americanista”.
Se dio la palabra al público e intervine brevemente como cronista oficial de Las Brozas, lugar de nacimiento de uno de los primeros extremeños en América el gobernador Nicolás de Ovando, sustituto de Colón, para que en una segunda edición de este congreso se dé más participación a mexicanos y españoles de la sociedad civil que velen por un acercamiento de ambas posturas enfrentadas durante décadas; Ramón Tamames asumió lo que un servidor argumentó.