POR AGUSTÍN DE LAS HERAS MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE VALDEPIÉLAGOS (MADRID).
Los entendidos que cortan los siglos como el que despacha filetes nos indican que el siglo XX no empezó en 1900 sino el 1 de enero de 1901.
Los libros de bautismo en Valdepiélagos era un lugar recurrente para que los curas nos contaran gacetillas de noticias varias entre nacimiento y nacimiento.
De hecho, es curioso aquello que nos escribe Don Rafael González, como último apunte de 1900, en el Libro 8º de Bautismos de la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora.
Dice que, “En este año se regaló a la Purísima Concepción de esta villa, por el señor cura, un arco de flores, además de hacer gratuita las Fiestas de Flores y de la Concepción. También se regaló por dicho señor y por Doña Leonor Rojo, una cortina con el letrero de Hijas de María, para la baranda del coro. Así como también se retocó a San Antonio de Padua, con la protección del señor cura y limosna del pueblo, haciendo su fiesta gratuita en su día, habiendo hecho el altar de Santa Lucía en el año anterior y arreglado el de San Antonio a consta del Sr.Cura, como igualmente varios regalos y objetos a esta iglesia. También consiguió con la conformidad del pueblo que, el señor arzobispo, obispo de Madrid vendiese una lámpara de plata bastante deteriorada y con su importe se compró el armonio de esta iglesia, consiguiendo la rebaja de quinientos reales y traerlo nuevo de París. Lo que hago constar en este libro para conocimiento de todos mis sucesores, a treinta y uno de diciembre de mil novecientos”
La rúbrica del cura, Rafael González, finaliza el siglo XIX en Valdepiélagos. Y nos deja constancia del cambio de una lámpara de plata deteriorada, según él, consiguiendo un armonio del mismo París. El armonio es similar a un órgano, sin tubos y de menor tamaño.
Y lo deja escrito, no vaya ser que los que vengan detrás pregunten por la lámpara y se líe. Y todo el trueque vestido de regalos, misas y fiestas gratuitas, dejándose en alta estima él mismo.
Ahora bien, os pregunto.
¿Cuáles de los objetos perduran en el tiempo? ¿Quién nos puede contar su destino? ¿Si aún podemos verlos en la iglesia o si no es así, el lugar dónde se encontraban?
Esta es una de las primeras crónicas dónde os pido que compartáis vuestro conocimiento con el resto.
Y acabado el 1900 y el siglo XIX, os diré que el primer bautizado en el siglo XX, fue Gumersindo Rojo González, el día 23 de enero de 1901. Había nacido el 13 de enero. Lo bautizó Rafael González, el cura autor de la anotación anterior, presbítero cura ecónomo de Talamanca y encargado de la iglesia de Valdepiélagos. Gumersindo nació a las trece y veinte minutos del día 13. Y era hijo de Marcelino Rojo y de Fermina González. Sus abuelos paternos fueron Santiago Rojo y Marcela Rubio. Sus abuelos maternos, Felipe González, difunto, y Eugenia Frutos. Todos de esta naturaleza (la de Valdepiélagos) y vecindad. Fue su padrino Saturio Fernández, soltero de esta villa, al que se le advirtió del parentesco espiritual y demás obligaciones cristianas.
Y a los que os gusta ya profundizar en la analogía de las familias de Valdepiélagos os diré que Gumersindo era sobrino de Julián González Frutos, nuestro héroe de las Filipinas, que marchó en quintas a una guerra de la cual no volvió. La madre de Gumersindo, Fermina, y Julián, nuestro soldado, eran hermanos. Y otro hermano fue Manuel, bisabuelo de Mari Carmen, y otro hermano, Martín, bisabuelo de Miguel de las Heras. Y otro hermano se llamaba Pedro, González Frutos y fue el abuelo de Anatolio González, nuestro pregonero y hacedor de maquetas. Eran en total seis hermanos y dos hermanas.
Creo que ya podéis coger papel y lápiz, y ver con toda seguridad lo relacionado que estáis con el primer bautizado en el siglo XX.
Y recordad, nadie muere mientras no sea olvidado.
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