POR AGUSTÍN DE LAS HERAS MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE VALDEPIELAGOS (MADRID).
CRÓNICA: Noche de brujas. 1639.
Faltaba un año para que, en 1640, el tribunal de la inquisición se fijara en La Pastora.
Maria de Espolea fue el centro de acusaciones de quienes la querían mal y en auto de 150 páginas fueron recogidos interrogatorios celebrados en Talamanca.
Esta noche es noche de brujas. Y sabed que en Valdepiélagos contaban cosas raras acontecidas en alguna casa y como ciertas, ya por la noche, en algunos lugares cercanos al pueblo.
Un vecino testificó así :
“Y que le han dicho que un hombre un día de por los del año pasado de mil seiscientos treinta y nueve, que a quince de julio en la noche a las diez, estando este en los rastrojos y descansando en el suelo, vio una figura a lo lejos que pareció era una mula y oyó mucho ruído, y la dicha mula tenía cuernos y que atemorizado y asombrado, acudió despacio y vio que el ruido era de baile alrededor de un fuego y que a las mujeres al preguntarlas que hacían dijeron que un cocido para sus maridos y detrás de una retama vio a Maria, la que llaman la pastora, escondida.”
Pues eso, tenemos escenario, tenemos historia, esta noche es noche de brujas… y yo no os digo nada excepto, que las hogueras están prohibidas en mitad del campo, el cocido se hace mejor en la lumbre de casa y que si hay que bailar espero hacerlo esta madrugada en la ribera del Pilde.
Feliz Noche de San Juan.