En 1841 nació el primer espectáculo de circo mexicano, «El Circo Olímpico» de José Soledad Aycardo.

Casi 40 años después, el 26 de agosto de 1888, nació el circo mexicano más emblemático de nuestra historia: el Circo Atayde Hermanos.

El mismo año que nació el poeta zacatecano Ramón López Velarde (originario de Jerez), también comenzó la historia de esta empresa circense.

Todo dio principio en el Fresnillo de finales del siglo XIX. Aurelio Atayde y su hermano dejaron el arado para escaparse de su hogar en una caravana de payasos, magos y acróbatas.

Cuando su padre se enteró de la huida, decidió ir a buscar a sus hijos siguiendo el rastro de la compañía en diferentes poblaciones.

Regresó a sus hijos a casa, pero los niños decidieron prepararse y ensayar elaborados números acrobáticos, en espera de la segunda huida donde lograron conseguir un contrato en la ciudad.

Don Francisco Atayde se dio cuenta del afán de sus hijos y decidió apoyar su vocación por un arte en el eran sumamente talentosos. Tomó la decisión de incorporar a toda la familia en una empresa que debutó con su espectáculo circense el 26 de agosto de 1888 en Mazatlán, un puerto muy importante.

Cada uno de los integrantes de la familia Atayde tenía asignados los siguientes actos: por ejemplo Refugio era domador, mi tocayo Manuel era el payaso; Francisco, equilibrista; Patricia y Aurelio, trapecistas y Andrés, barrista.

En 1946, tras una gira internacional regresaron a la Ciudad de México en una carpa ubicada en Fray Servando Teresa de Mier y Niño Perdido. La foto de abajo corresponde a esas presentaciones. Mientras que acá en Zacatecas se estaban festejando los 400 años de la ciudad.