MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA OFICIAL DE ZACATECAS (MÉXICO)
La Gastronomía Mexicana (Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2010) es producto de varios siglos en los que confluyeron alimentos, frutas, plantas, granos, especias, animales y otros insumos que fueron llegando en barco de otros continentes.
Pero también es importante precisar que estas tierras que hoy forman parte de nuestro país, desde hace siglos aportaron muchos alimentos al mundo.
Si bien, en algunas regiones de México prevalecen alimentos y recetas autóctonos y muy originales, una gran parte de la actual cocina es mestiza.
En los próximos días se presentará en Zacatecas un libro recién salido de la imprenta donde viene una muestra de la gastronomía de las ciudades mexicanas Patrimonio Mundial con motivo del 30 aniversario de la inscripción de Zacatecas en la Lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
«Gaspar Muñoz de Salazar estuvo activo en la primera mitad del siglo XVIII en Puebla, México.
La pintura es de una escena doméstica que incluye mascotas, un tema poco común en el arte colonial mexicano.
Cuatro figuras se sientan en sillas cubiertas de verde del siglo XVIII alrededor de una mesa.
Un salero de plata se encuentra en el centro de la mesa con comida y cubiertos desparramados.
Las frutas en la mesa parecen representar una mezcla de las introducidas al Nuevo Mundo desde Europa (uvas, peras, granadas) y las nativas del Nuevo Mundo (chirimoya, guanábana, chiles).
Doña Guiomar (extremo izquierdo), una viuda rica que vivía en Ávila, España durante el siglo XVI, recibió en su casa a las principales figuras religiosas de la época. Fue patrona de los Franciscanos Descalzos, a los que estaba afiliado San Pedro de Alcántara (segundo por la derecha), y de la Orden Carmelita Reformada fundada por Santa Teresa de Ávila (segunda desde la izquierda). Según la leyenda, doña Guiomar presentó a Pedro y Teresa en 1558.
Los seguidores de Pedro y Teresa escribieron sobre ocasiones en las que presenciaron que Cristo le dio de comer y beber a Pedro (extremo derecho).
Pedro, como acto de devoción religiosa, practicó la extrema privación y la pobreza. Quizás esta pintura sea de una serie que representa la vida de Santa Teresa de Ávila o San Pedro de Alcántara y fue realizada para un convento o monasterio en Puebla.» (Frick, 2015).
Gaspar Muñoz de Salazar, Cena Mística (Doña Guiomar de Ulloa, Santa Teresa de Ávila, San Pedro de Alcántara, Cristo) hacia 1730. © Denver Museum of Art.