UNA MUESTRA DE IMÁGENES RECOPILADAS POR NARDO VILLABOY
REPASA LA MEMORIA DE UN AVILÉS EN BLANCO Y NEGRO
Algunas son irrepetibles, como la que muestra el teatro Iris, ya desaparecido. Otras muestran cómo eran las cosas hace años, cuando los coches no eran más que un futuro lejano. Las fotografías que componen la muestra «Avilés en el pasado», que inauguró ayer Nardo Villaboy en el palacio de Camposagrado, son todas ellas retales de la memoria histórica de un pueblo, y en ellas se reconocen caras, árboles, edificios. La muestra, que es una selección de algunas de las imágenes del último libro de Villaboy, puede visitarse hasta el 6 de marzo, de cinco de la tarde a nueve de la noche.
Organiza la muestra la Sociedad Económica de Amigos del País de Avilés y Comarca, cuyo presidente, el CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA, JUSTO UREÑA, abrió la inauguración. «De algunas de las imágenes no me acuerdo ni yo; eso quiere decir que son muy antiguas», bromeó. UREÑA animó a los avilesinos a participar en la confección de un buen fondo de la memoria histórica permitiendo que el Archivo haga copias de los documentos fotográficos que tengan. «Entre
todos podemos reconstruir ese archivo vivo que es el archivo fotográfico de Avilés», alentó Ureña.
El recopilador de las fotos, Nardo Villaboy, recordó que las primeras fotografías que se tomaron en Avilés fueron las que realizó el marqués de Ferrera. Las instantáneas muestran momentos tan paradigmáticos como la construcción del quiosco de la música en un jovencísimo parque del Muelle. El concejal de Cultura, Román Antonio Álvarez, aseguró que recuperar estas fotografías es «un hito y un orgullo», y apeló a la necesidad que tienen los pueblos de conocer su pasado. En este sentido, se refirió al museo de Avilés, «que se inaugurará este año o a principios del próximo», y aseguró que los avilesinos participarán, con sus cesiones, en el incremento de sus fondos. «Ahora mismo ya tenemos muchas cosas que exponer y de las que presumir», concluyó.