POR GABRIEL PIERAS SALOM, CRONISTA OFICIAL DE INCA (MALLORCA-ISLAS BALEARES)
Pasados algunos días de nuestro reencuentro en el Congreso de Avilés, ahora con el cuerpo más descansado, mi corazón a latido lento, mi ánimo sereno y mi memoria clara, me permiten tener un recuerdo agradecido de tantos Congresos en los cuales tu y yo hemos participado.
Me hiciste llorar, amigo. Hiciste entristecer mi alma. Unas lágrimas mojaron el mantel de la mesa. Te despedías de nosotros. ¿Oíste el silencio que envolvía el ambiente? ¿Notaste nuestro aprecio? Te vi frágil como una pluma pero con el ánimo fuerte y recio.
Has sido, para muchos, un maestro. Has sido un maestro en la amistad, en la gracia del lenguaje abierto, en la literatura, en el verso… Nos has querido y amado, uno a uno, con tu labia, con tu alma y con tu acento. Ha sido bueno conocerte.
No soy tan sabio como tú, pero me atrevo a darte las gracias y obligarte a vernos en la Ciudad Encantada, contento por fuera y por dentro. Verte con el ánimo suelto, sonrisa en tus ojos y calma en tu seno.
Me hiciste llorar y estoy contento al ver como nos quieres sin barreras ni portones de hierro. Contagiaste mi alma con tu gran talento de narrador y poeta por fuera y por dentro.
Arriba los corazones, elevado el pensamiento, con rimas y poesías al viento calmado… contento. Hasta siempre amigo. Volvamos a vernos en Cuenca … contento.
Vive alegre y feliz que la vida vale, que te diría yo, un portento. Escribe a diario que yo te leo. Arriba alma fuerte… Amigo: Un abrazo y … nos vemos.
FUENTE: G.P.S.(INCA-BALEARES)