POR ÁNGEL DEL RIO, CRONISTA OFICIAL DE GETAFE Y MADRID

La morosidad de las administraciones públicas ha venido contribuyendo al cierre de pequeñas empresas, que han muerto por inanición de recursos. La dilación exagerada en el pago a proveedores por parte, sobre todo, de comunidades autónomas y ayuntamientos, ha propiciado la pérdida de puestos de trabajo en forma de hemorragia imparable en un sector vital de la población activa, como es el de los autónomos, que primero se quedaron sin empresas y después sin futuro por falta de liquidez, obligados al pago anticipado de un IVA que las propias administraciones no les habían abonado.

La pequeña y mediana empresa, sostén de la economía española, ha sufrido el impacto mortal del impago o retraso exagerado en el abono por parte de las administraciones públicas, cuando en el día a día se estaba derrochando dinero en otras cuestiones.

Aunque se ha llegado muy tarde a esa iniciativa de priorizar el pago a proveedores, todavía se está a tiempo de impedir que se siga destruyendo empleo y de incentivar la creación de puestos de trabajo en la medida que la puesta al día en los pagos, permite en muchos casos que algunas empresas vuelvan a respirar y a ser activas, a tener liquidez, y en consecuencia, a tener futuro. Infunde optimismo general el hecho de que la Comunidad de Madrid, y algunos ayuntamientos importantes de la región, hayan anunciado como una gran noticia, que se han puesto al día en el pago a proveedores, que han rescatado de los cajones facturas con vocación de fosilizarse y las han abonado, sacando del ahogo a más de un desmoralizado autónomo al borde la quiebra.

Una buena forma de gestión es aquella que permite en tiempo de crisis económica, imponer austeridad, racionalizar las inversiones, atender los gastos corrientes y el pago de las facturas a los proveedores. Y todo esto es compatible con una congelación y bajada de algunos impuestos, como ha anunciado el presidente regional, Ignacio González, sin renunciar a lo que el Estado le debe a Madrid, y que en justicia le corresponde.

Fuente: http://gentedigital.es/