EN SU HONOR, SE LEVANTARON LOS VASOS EN EL BENITO Y UNA CONCEJALA QUE ES CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD, MARGARITA TORRES, GLOSÓ SU NOMBRE Y DESVELÓ LA VERDAD, LA QUE UNA LEYENDA OCULTÓ
Tiene un buen brindis este hombre que mereció un cantar de gesta, una epopeya a la altura de un noble guerrero como si del Cid Campeador se tratara. Desde ayer, con un buen vermut.
De Alonso Pérez de Guzmán, que pasó a la historia como Guzmán el Bueno, cuenta una leyenda que, defendiendo el sitio de Tarifa, lanzó un cuchillo desde su castillo para que mataran con él a su propio hijo antes que entregar la plaza a los ejércitos árabes y faltar a la palabra dada a su señor. Se cumplen 725 años.
Esa leyenda figura en el reverso de la etiqueta del vermut que cuatro emprendedores leoneses, de nacimiento y de adopción, han creado —Rogelio Merino, Benito Méndez (descendiente del mítico tabernero del Bar Benito), Ricardo Rodríguez (Ciento Volando) e Iván González (capitán de la Cultural)— y por la que un empresario —Ángel Álvarez (Cerlesa) — ha apostado. Lleva el sello del León auténtico en su sabor: en el lúpulo de la ribera del Órbigo, la genciana amarilla de la Montaña leonesa y la uva albarín.
Desde ayer, hay razón de más por qué brindar: para celebrar que este hombre bueno que defendió con fiereza Tarifa no consintió la muerte de su hijo, pues no tenía, y no rindió la plaza. Ayer, en su honor, se levantaron los vasos en el Benito y una concejala que es Cronista Oficial de la Ciudad, Margarita Torres, glosó su nombre y desveló la verdad, la que una leyenda ocultó. Su nombre está ahora grabado en líquido y cristal.
Fuente: https://www.diariodeleon.es/ – SUSANA VERGARA PEDREIRA