POR ANTONIO SÁNCHEZ MOLLEDO, CRONISTA OFICIAL DE MALANQUILLA (ZARAGOZA)
Visitar la Cueva de Nerja es recorrer un monumento natural declarado Bien de Interés Cultural desde 2006, con categoría de Zona Arqueológica. Además es Monumento Histórico Artístico y «Lugar de interés geológico español de relevancia internacional», a propuesta del Instituto Geológico y Minero de España, por su interés paleontológico y geomorfológico.
La Cueva de Nerja fue descubierta por 5 jóvenes el 12 de enero de 1959, y se denomina «Catedral natural de la Costa del Sol» por sus dimensiones. Se encuentra a a unos 200 metros sobre el nivel del mar, a los pies de la Sierra de Almijara. Está situada a 5 kilómetros del casco urbano de Nerja, en la localidad de Maro. Lo más destacable de ella es la gran columna situada en la sala del Cataclismo, con una altura de 32 metros y un diámetro de 18 metros.
Cuenta con casi 5 km de longitud. Además se ser una cueva de gran valor geológico, posee gran importancia a nivel arqueológico pues alberga restos de su ocupación humana durante 30.000 años, desde el Paleolítico Superior hasta el Neolítico. La Cueva comienza a formarse hace unos 5 millones de años. La infiltración del agua de lluvia en el macizo rocoso, a través de fisuras, junto al dióxido de carbono suministrado por las plantas disuelve los mármoles originando diferentes tipos de conductos y huecos.