POR CATALINA SÁNCHEZ GARCÍA Y FRANCISCO PINILLA CASTRO, CRONISTA OFICIALES DE VILLA DEL RÍO (CÓRDOBA)
Villa del Río, es un pueblo llano, de 7.250 habitantes, situado en la Mancomunidad del Alto Guadalquivir, a 52 km. al este de Córdoba, su capital. En su interior urbano, cuenta con atractivos muy singulares: dos atrios, uno en la Plaza de la Constitución donde está ubicado el Castillo, actual sede del Ayuntamiento, y otro el de la parroquia de la Purísima Concepción de la Santísima Virgen María, santa Inés Virgen y Mártir, y san Juan de la Cruz, Fundador.
Estos atrios son orgullo de los villarrenses y visitantes que, desde ellos proyectan las miradas en su entorno apreciando los valores de la localidad y desde los que se extasían en la contemplación de los edificios emblemáticos, Iglesia y Castillo, que los presiden. Los atrios, han actuado siempre como moderadores en el comportamiento de sus habitantes que orgullosos y altivos, a fuerza de gozar de la quietud y tranquilidad que en ellos se respira, se vuelven beligerantes y sinceros, haciendo estos lugares peculiares de Villa del Río, un pueblo singular.
Otro atractivo, digno de ver y contemplar para disfrute de los sentidos, es la ribera fluvial que al norte regala el río Guadalquivir, en la que se puede sentir la fuerza del agua discurriendo y el trinar de las aves cambiando de lugar en la frondosa arboleda, para alivio de la presión de los oídos.
O ver el agua “el maná de los tiempos presentes” del Guadalquivir en la gran balsa construida en la finca de La Heredad, por la Comunidad de Regantes “San Rafael”. Gracias al empeño y esfuerzo de ese puñado de hombres dirigentes, trabajadores valientes que con fe en el futuro han conseguido ampliar el riego de la vega y el cerro, elevando el caudal del agua hasta la planicie del Monte Real y poner en riego cerca de doscientas mil plantas de olivar, en una empresa faraónica que por siempre ilustrará las páginas más brillantes de nuestra historia local.
También ofrece el pueblo, un paseo de relax en un atractivo recorrido sin prisas, desde los Huertos Familiares hasta el Polígono industrial Nuestra Señora de la Estrella. Andando con pausa por esta arteria principal del pueblo, sus edificios motivan al visitante por su arquitectura y, al mismo tiempo, despiertan deseos de conocer las vivencias que encierran en el corazón las casas solariegas, la de las Cadenas, los palacios blasonados, jardines, polideportivo, etc, y lo cautivarán, pues las casas están cargadas de historia, motivo por el que deben mirarse poco a poco, con mucha tranquilidad. Es una lástima no aprovechar la paciencia, porque en su longitud se recogen muchos nombres de calles, y de vecinas y vecinos que engrandecieron al pueblo con su conducta y talante.
Breve listado de puntos con interés en este itinerario:
Los Huertos Familiares
El Puente Montoro
La antigua fábrica de harinas san Rafael
La antigua casa cuartel
La antigua sede de teléfonos
La Casa de las Cadenas (blasonada)
La casa del doctor Izquierdo
La casa del hijodalgo, Muñoz Cobo (blasonada)
El molino de Santa Marta de los Díaz de Morales-Alfonso de Sousa (Bloque viviendas)
El primitivo Ayuntamiento obra de Ventura Rodríguez (bar la Estrella)
El Castillo (sede de la Iglesia Parroquial, Mercado y actual del Ayuntamiento)
La casa enmarcada JHS. (antigua vivienda del Sr. Vicario)
El edificio del reloj sonoro (segunda sede del Ayuntamiento)
La casa blasonada del hijodalgo, Párroco, Muñoz Cobo (la de los cipreses)
La Parroquia (Inaugurada en 1.908)
El palacio del Marqués de Blanco Hermoso, y actual del Marques del Valle de Sidueñas.
Casa de Pepe Muñoz, anterior propiedad del Marqués de Benamejí.
El paseo de los Lirios
El matadero municipal (1.868)
El cuartel de la Guardia Civil (1.950)
El Polideportivo Municipal
El Polígono industrial Nuestra Señora de la Estrella.
Otro itinerario sugerente:
Ermita Virgen de la Estrella
Bajada del Calvario
Calle Estrella
Calle José Sánchez
Grupos Escolares
Juan Parejo
Nueva
Calle Caballeros hasta el Jardín de la Plaza de España
Antonio Machado
Alta –visita Capilla de Jesús Nazareno- Casa del Conde de Monte Real –
Entrada en la calle Juan de la Cruz Criado
Plazuela de la Casa Teatro
Plaza de la Constitución.
Otras calles del pueblo, también están pobladas con inmuebles donde nacieron o vivieron personas dignas de ser nombradas para gloria y honra de los villarrenses actuales, y con visión de futuro, y que Villa del Río, se fue formando por la llegada de individuos decididos y emprendedores de los pueblos limítrofes, que se desplazaban a nuestras aceñas Marquesas para obtener harina de los cereales de sus términos y se fueron quedando en nuestro solar, y lo engrandecieron con su esfuerzo, trabajo y descendencia, por eso nuestros apellidos están tan hermanados con los pueblos vecinos.
Villa del Río, es un pueblo joven, cargado de historia, no desvanezcamos e intentemos conocerla y recuperarla, seguro que merece la pena. Para hacernos una idea del desarrollo urbano que ha tenido Villa del Río, debemos conocer que en 1752 la ermita de Jesús Nazareno, quedaba extrarradio.
El Villa del Río actual, un pueblo noble, limpio y honrado, que ha conseguido un futuro industrial cargado de ilusión y esperanza, debe permanecer como parafrasea el dicho “al pie del cañón” y defender que nada borre el esplendor de sus conquistas, manteniéndolas vivas y traspasándolas al papel de la historia, para que las tradiciones, reliquias y semblanzas de sus protagonistas queden en la memoria de sus herederos por los siglos, en este pueblo de casas blancas anillado por el río Guadalquivir, con ricas vegas y fecundos olivares.
FUENTE: CRONISTAS