POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)
Ulea, nuestro pueblo, siempre ha sido un afortunado. Los distintos Médicos y enfermeros/as (antiguamente llamados Practicantes) hacían de la Sanidad e Higiene Pública, el verdadero sentido de su quehacer diario.
Todos los médicos, la gran mayoría, llegaron a Ulea siendo muy jóvenes. Algunos venían avalados por sus carreras recién terminadas y un enorme caudal de ilusión. Por tal motivo, casi todos los que tomaban posesión de su cargo, ante el Alcalde Presidente de la Corporación Municipal, lo hacían como Médicos Titulares de A.P.D.; con carácter Interino y, desde aquí, escalaban a Municipios con mayor número de Habitantes y, sanitariamente, de una escala superior. Sin lugar a dudas, Ulea les servía como bautismo profesional y; por qué no decirlo: como trampolín para escalar hacia metas superiores.
Tal es el caso de D. Carlos Morenilla Miranda, que llegó a Ulea con 26 años, cargado de ilusiones. Tras tomar posesión en el Ayuntamiento, ante el Sr. Alcalde D. José Carrillo Hita, el día 9 de diciembre del año 1951.
D. Carlos Morenilla pronto se hizo con las riendas de su trabajo y se integró en el ambiente uleano; sobre todo, el de los más jóvenes. Con todos los uleanos participó en los problemas sociales, de todos los estratos de la población: sin distinción de clases sociales.
Gran orador y avezado en los conocimientos de Tocología y Ginecología, pronto escaló los peldaños que le condujeron a trabajar en Murcia Capital; ejerciendo su especialidad Médica e implicándose en un cargo importante de la política murciana.
Como muchos de los médicos que llegaron a Ulea, fue «ave de paso». Sin embargo, tuvo tiempo suficiente para dejar entre los uleanos una gran impronta; como Médico y como persona.